GREMIALES
Los 300 despedidos de Clarín denunciaron un lock out patronal
Trabajadores de la empresa AGR, la planta impresora del grupo Clarín en el barrio porteño de Pompeya, denunciaron hoy un "lock out patronal", iniciaron un paro y pidieron "urgente solidaridad" ante el cierre de la planta, que la empresa, a su vez, atribuyó a "la necesidad de reestructurar sus actividades". En tanto la empresa emitió un comunicado en el que explicó que llegó a esta determinación debido "a la reconfiguración que atraviesa el sector gráfico".
Pablo Viñas, secretario general de la Comisión interna de Artes Gráficas Rioplatense, quien dio a conocer que esta mañana, Clarin inició un "lock out patronal", colocaron un cartel diciendo que están las liquidaciones a disposición y en una carta señalan que para salvar financieramente a la empresa, que es una empresa gráfica, despiden a todos los trabajadores gráficos” Los trabajadores manifestaron que “la situación es que nosotros estamos tapados de trabajo, hacemos la revista Viva, Genios, Jardín, Rumbos, Mirada, revista Ñ, manuales escolares, folleterías. Estamos tapados de trabajo. Acá no hay una situación de quiebra o cierre empresario por una situación económica, sino lo que hay es una especulación por parte del grupo económico del señor Magneto, para atacar a los trabajadores, lograr que esta planta deje de funcionar con trabajadores bajo convenio colectivo y precarizar el empleo”, agregando que: “Los trabajadores que siempre mantuvimos una posición independiente de todos los Gobierno y la empresa llamamos a todos a rodear este conflicto”. Además, indicó que “ingresamos a la planta para cuidar nuestra fuente de trabajo, porque no van a lograr que nos dobleguen, porque estamos defendiendo una causa justa y nuestra fuente de trabajo”. Por otra parte, la empresa Artes Graficas Rioplatense (AGR), perteneciente al Grupo Clarín, emitió un comunicado donde justificó los 300 despidos en su planta gráfica del barrio porteño de Pompeya. El argumento que dio fue que se debe "a la fuerte reconfiguración que atraviesa el sector de la impresión comercial". Es por eso que AGR "se ve en la necesidad de reestructurar sus actividades, enfocándose en sus segmentos de impresiones digitales variables, distribución y logística, y discontinuando una parte de su sector de impresiones masivas". También responsabilizó a la comisión interna de delegados por llegar a esta situación extrema. Para explicar esto, enumeró distintas situaciones. "El rechazo total a un plan de retiros voluntarios que permitiera adecuar el tamaño del taller a las nuevas demandas" y "la negativa a que los operarios pudieran ser reasignados a un sector o máquina diferente". Asimismo, resalta que "se trata de una decisión que AGR no hubiera querido tomar pero que resulta necesaria para no comprometer la viabilidad de todo el resto de su conglomerado industrial". En el mismo comunicado, AGR señala que la situación económica del taller "lleva cuatro años consecutivos de pérdidas crecientes". La totalidad del complejo industrial de AGR involucra a 780 personas, un 35% de los cuales corresponde al taller de Pompeya". Y cerró: "El cierre del mismo es una decisión que apunta a preservar la salud financiera y la fuente laboral de todo el resto del complejo industrial de AGR
Lunes, 16 de enero de 2017
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