En la ciudad de Puerto Deseado se lleva adelante el juicio contra Carlos Alberto Sandoval, quien en el 2013 y bajo los efectos del alcohol, chocó a un colectivo con una delegación de jóvenes basquetbolistas y mató a Ricardo Silvi, un conocido vecino deseadense, muy vinculado al básquetbol y que viajaba en el asiento del acompañante de un minibús que circulaba por la Ruta 281 desde Puerto Deseado hacia Pico Truncado.

La defensa, del único imputado en este hecho solicitó la suspensión de juicio, algo que la fiscalía rechazó con este argumento:
“En ese sentido, la víctima sostiene un deber de obtener un acceso a la justicia a través de un juicio justo, porque esto hace claramente a la justicia… y en este sentido, la fiscalía no puede hacer caso omiso a la posición de las víctimas, consideramos que en este sentido, más allá del primer objetivo que debemos tener, no podemos dejar de escuchar la decisión de todas las victimas en particular, por ende claramente el derecho de la víctima es tener un juicio justo y por ende, considero que se debe dar la posibilidad a las mismas, a tener derecho… Obviamente, coincido a alguno de los planteos realizados, precisamente porque no puedo dejar de tener en cuenta la gravedad del hecho y en función a esa gravedad, podría llegar a acordar una pena que no sea de cumplimiento efectivo. En cuanto a las causas mencionadas, oportunamente por la defensa, al momento de realizar la petición, en ese momento las víctimas estaban claramente en consentimiento y tuvieron la clara voluntad de llevar adelante este juicio, en este sentido existe una posición contraria y creo que es válida la posición de las víctimas de tener un juicio justo, donde pueden plantear y debatir la posición que llevan adelante, por tal circunstancias esta fiscalía viene a oponerse a la suspensión de juicio a prueba, solicitado por la defensa”.
HECHO
La mañana del 13 de abril de 2013 a las 8:30 a la altura del kilómetro 121 de la Ruta 281, una camioneta Ford Ranger que se dirigía hacia la zona de pesca conocida como Bahía Mazarredo con tres ocupantes a bordo (entre ellos, Sandoval, el acusado) se cruzó de carril impactando con la minibus que circulaba en sentido contrario.

Como consecuencia del siniestro, Silvi perdió la vida y un menor de 12 años quedo internado en estado de gravedad en la ciudad de Caleta Olivia, al norte de Santa Cruz.

El juez penal Oldemar Villa había tomado intervención del hecho en ese momento y ordenó los secuestros de ambos vehículos y el dosaje de sangre de los ocupantes de la Ranger.

Luego de casi seis años, los familiares de la víctima consiguieron llegar al juicio oral por “homicidio culposo”, pero la Cámara Penal de Caleta Olivia podría reducir todo a una “probation” del acusado Sandoval.“Sobre las suspensiones del proceso a prueba, la Justicia de Santa Cruz ha sidouna constante de otorgar ese beneficio a toda persona procesada por delitos culposos. Inclusive, hay casos que conozco como, por ejemplo, doble homicidio culposo con un hombre autor alcoholizado que se le otorgó el beneficio e inhabilitándolo para circular por carreteras y calles, pero habilitándolo a trabajar como maquinista dentro de un yacimiento. El caso fue famoso aquí en Caleta pues uno de los fallecidos trabajaba como empleado de la Cámara Criminal”, cuenta Heraldo Nanni, abogado de la familia de “Ricki” Silvi. (ADN Noticias Deseado)


Martes, 18 de septiembre de 2018