Desde que comenzó a prestar servicio Linea 7 desde enero, los pasajeros no están del todo conformes con el mismo. Acusan las mismas inquietudes que tenía Taisur y en algunos casos, los perjuicios son mayores que antes.

Desde principios de Enero, la empresa Linea 7 comenzó a prestar servicios de transporte público en Río Gallegos. Si bien venía a suplantar a Taisur –con la promesa de mejorar las prestaciones- lo cierto es que los pasajeros no están del todo conformes con esto. Según acusan los usuarios, siguen teniendo las mismas falencias y en algunos casos, hasta mayores complicaciones que la vieja empresa de transporte.
En este marco, TNRíoGallegos realizó una recorrida por varias paradas de colectivos, a fin de buscar la opinión de los usuarios. El relevamiento se llevó a cabo en horas de la mañana, a fin de constatar los datos a base de un horario pico. Se tomó como referencia la línea B, una de las más usadas. Se observó que la frecuencia es demasiado lenta, con demoras de entre 22 y 27 minutos entre cada colectivo.
En este transcurso, casi el 90 % de los pasajeros consultados coincidieron en que esta nueva empresa Linea 7 “es más de lo mismo” y que el servicio “cada vez sigue siendo crítica la situación para poder cargar crédito o comprar la tarjeta, ya que los puntos de venta están solo en el centro”.
Entre las inquietudes que más remarcaron los pasajeros, están el descontento principal por el costo del boleto, ya que según opinaron algunos “no estamos en desacuerdo que la empresa cobre lo que tenga que cobrar, teniendo en cuenta que están subsidiados, y eso debería facilitarnos las cosas, y no lo hacen, porque el costo del boleto es caro para la calidad de servicio que nos prestan, tanto Taisur como esta nueva empresa, no mejoraron nada aún”.
Otros se mostraron ofuscados por la frecuencia de recorrido, situación que puntualizamos y constatamos al inicio de esta nota, pero que también remarcaron que “antes el colectivo cortaba como a las 12 (medianoche) y ahora ya antes de las 11 no hay más colectivos”.

Pero sin dudas, la situación más relevante pasa por los puntos de venta de tarjeta y recarga de crédito para poder viajar. En este sentido, algunos pasajeros comentaron que “es grave esta situación porque el único lugar para poder cargar crédito es tener que ir hasta el centro, no hay otra alternativa por el momento, porque la mayoría de los que viajamos, en nuestros barrios no tenemos para poder realizar la recarga”.
Hasta donde se pudo constatar, los usuarios aún continúan usando las tarjetas antiguas de Taisur hasta tanto se regularice o normalice con Línea 7, y algunos puntos de venta en zonas aledañas o barriales, dejaron de realizar las recargas por el cambio de empresa, por lo que en vez de mejorarle la calidad de vida a las personas, no hay solución alguna a esta problemática.

Propuesta de los Usuarios

Otros sin embargo, proponen mediante esta nota, hacerles llegar a los directivos de la empresa la posibilidad de generar una alternativa como por ejemplo lo que sucede en la provincia de Córdoba con el sistema de viaje mediante una moneda llamada “cospel”, en la cual las personas compran una determinada cantidad de estas fichas y así evitar que manejen dinero en efectivo, pero que les permita al menos la tranquilidad de tener el viaje asegurado.


Martes, 3 de febrero de 2015