La Mesa Coordinadora de Unidades Básica del Comando “Gabriela Peralta 2015” reunidos en el día de la fecha, quiere expresar su repudio a los hechos acontecidos a primera hora de la mañana de una manera cobarde y vulgar que demuestra el nivel humano y cultural de quienes se esconden detrás del anonimato y del agravio.

Es en estos momentos en los que se demuestra la lealtad, acompañamiento y gratitud por la labor de nuestra candidata, quien logró reunir con trabajo, compromiso y presencia a la totalidad de la militancia peronista.
Las personas que juegan en forma contraria a nuestro sector y que hoy no encuentran los mecanismos válidos para posicionarse políticamente con argumentos, son los que deben acudir a gestos como el que hoy repudiamos, porque sólo apuntan a denostar y ensuciar el buen nombre y honor de nuestra compañera, no sólo a la mujer que dedica su vida a la política, sino también a la mujer que es madre, hermana, hija, amiga. La mujer que asume el rol de estos tiempos en busca de la igualdad que tantos sectores sociales hoy tienen como bandera de Justicia Social.
Este agravio y descalificación pública, cobardemente anónimo, no es más que violencia simbólica que pretende poner a las mujeres en un lugar de sospecha al momento de ocupar lugares importantes en la vida social, reduciendo la capacidad de las mujeres a cuestiones inherentes a la privacidad.
Tal vez, esto no es más que una expresión de quienes temen perder algún sillón y no pueden retener los espacios que ocupan con herramientas válidas como el trabajo y gestión, como lo hace nuestra compañera y candidata Gabriela Peralta. Este tipo de acciones, lejos de amedrentarnos, nos obliga a redoblar esfuerzos para evitar que nuestra provincia caiga en manos de gente que intenta de esta forma hacer política.


Sábado, 25 de abril de 2015