El caso desnudó además serias diferencias entre directivos, docentes y padres de alumnos y puso a las autoridades de Educación en jaque, ya que hasta que no estén garantizadas las medidas de seguridad, que en su mayoría se relacionan con obras de infraestructura, la escuela no reabrirá sus puertas.
Marisa Mortada, vocal del Nivel Primario del CPE, explicó que ayer se mantuvo una reunión con el equipo de supervisores; la secretaria de Educación, María Pasqualini, y parte de la comunidad educativa para tratar el reinicio de las actividades. “Calculamos que será este jueves”, dijo Mortada, e indicó que está pendiente un encuentro con el personal docente para realizar algunas obras de cercamiento de la escuela para dar mayor seguridad y otras “cuestiones menores”, como trabajos sobre puertas y acceso a los baños. Mortada informó que también desde el CPE se abrió un sumario a la directora y la vicedirectora de la escuela (que hoy están de licencia) para “poder hacer todas las investigaciones que sean necesarias”. Precisó que es el trámite administrativo que corresponde en estos casos, ya que se trata, dijo, de “un tema muy delicado”, que debe ser manejado de manera protocolar. “Es una instancia de investigación donde todos tienen derecho a la palabra, se hace en este caso y en todos los que se necesita esclarecer una situación”, indicó la vocal.
Mientras se definan las suplencias para la dirección de la escuela, la conducción de establecimiento estará a cargo de una supervisora del CPE. En el encuentro se firmó un acta que hoy se trabajará con los docentes y un equipo interdisciplinario para que los alumnos y docentes vuelvan a la institución en un marco de seguridad.
Acusaciones cruzadas
“Ya le habíamos hecho saber a la directora que se estaban dando ciertas irregularidades. Algunas docentes maltrataron a los alumnos y nadie nos escuchó. El CPE ni se enteró. Por eso no la queremos ni a la directora, ni a la vicedirectora ni a los porteros”, sostuvo Yésica Zúñiga, madre de una alumna de la primaria. Entre esas irregularidades, la madre mencionó que luego del recreo los porteros no cerraron la puerta por la que habría ingresado el agresor de la niña de 8 años. También señaló que en una reunión de padres se acordó que las niñas podrían ir al baño de a dos porque el pasillo es sumamente oscuro y eso tampoco se habría respetado.
Por su parte, el secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo, solicitó a las autoridades del CPE que “desagravien públicamente” al equipo directivo de la escuela porque entiende que no hay nexo entre el lamentable episodio de la semana pasada y la responsabilidad directiva. “No compartimos la decisión de apartar del cargo a la directora de la institución, como lo anunció la secretaria de Educación (María Pasqualini) sin previo tratamiento en el CPE, sin tener ella la facultad de hacerlo puesto que la tiene el CPE”, dijo el dirigente gremial. (La Mañana)