 NORMAS DE TRANSITO
Peatones y conductores en falta a la hora de respetar el paso
Las pequeñas pero más signficativas cosas hacen a la grandes, y en materia de tránsito, en donde la vida misma dependes de ellas, más aun. Tanto peatones como conductores no respetan, ni si quiera las simples normas de convivencia generales, lo que es un llamado de alerta para todas las consecuencias posteriores, en donde las pérdidas materiales tienen arreglo, pero la vida humana, no.
Los peatones son los actores sociales más difíciles a la hora de inculcarles el respeto por las normas referidas a la prioridad de paso. Parece que muchos sienten que las normas de circulación les son ajenas, desconociendo que la Ley afirma que "la prioridad de paso del peatón es absoluta", en la medida que cruce por lugares permitidos o respetando la indicación de semáforo.
En la capital santacruceña, esto pareciera que no sucede, y es una habitual "mala costumbre", porque en algunos casos al no haber una mínima conducta de respeto ante las normas de convivencia urbanas, todo el resto resulta bastante complejo.
En este contexto, nuestra capital, atraviesa una delicada crisis en materia de seguridad vial, ya que existe una "Emergencia Vial" declarada por el Honorable Concejo Deliberante ya hace algunos años, de la que el Ejecutivo Municipal estuvo ausente en toma de serias decisiones en este sentido.
Pero más allá de esta obligación por parte del estado, también está la otra obligación, la "moral", la del propio vecino que también tiene la obligación y el derecho de cumplir y también exigir cumplir estas normas de convivencia urbanas, con el fin de que por lo menos en esta ciudad capital, pequeños detalles hacen grandes cosas.
La Ley Nacional Nº 24.449 establece en uno de sus incisos de su artículo 41, que el Peatón SIEMPRE tiene la PRIORIDAD de paso, siempre que éste lo haga por donde corresponda:
Art. 41 - Prioridades. Todo conductor debe "ceder siempre el paso" en las encrucijadas al que cruza desde su derecha. Esta prioridad del que viene por la derecha es absoluta, y sólo se pierde ante:
e) Los peatones que cruzan lícitamente la calzada por la senda peatonal o en zona peligrosa señalizada como tal; debiendo el conductor detener el vehículo si pone en peligro al peatón.
Y es muy claro, el conductor siempre debe frenar y parar en todos los casos, (a excepción de una ruta), cosa que en la mayoría de los casos no sucede en Río Gallegos, porque además también, el mismo peatón tampoco respeta y, como en este caso puntual, tampoco cruza por donde debe hacerlo.
Viernes, 8 de mayo de 2015
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