“En la cara de cada chico víctima de las drogas, está la prórroga indefinida de la ley de blanqueo de capitales. La plata de esa droga, la legaliza una normativa del oficialismo”, denunció el líder de la UCR.

“El valor de curas como el padre Pepe es enorme. No sólo se enfrentan a la lacra del narcotráfico, sino que también se paran frente a la indiferencia del Estado”, remarcó el precandidato presidencial y enumeró: “Los narcotraficantes necesitan tres garantías,: mano de obra que es fruto del fracaso educativo, zonas liberadas que garantizan fuerzas de seguridad cooptadas, e impunidad absoluta que sólo pueden facilitar gobernantes cómplices”.

“El Estado tiene que volver a los barrios apoyando a clubes y espacios culturales, recuperando la educación pública, a fin de terminar con las políticas que eternizan la pobreza y enfrentar, en serio y con firmeza, a las bandas del crimen organizado”, concluyó Sanz.