Sucedió en San Juan. El joven aseguró que tres sujetos lo metieron a una combi, lo tuvieron cautivo más de 2 horas y pidieron rescate a su familia. Le robaron y lo abandonaron en ropa interior.

Marcelo Guaquinchay dijo que sus captores le pusieron un venda en los ojos para llamar desde su propio teléfono a sus padres, pidiendo plata.Un obrero rural denunció en la Policía que vivió una odisea el martes en la noche a manos de 3 sujetos, quienes lo secuestraron en una combi cuando esperaba un colectivo en La Majadita, 9 de Julio. Marcelo Guaquinchay (25), la víctima, contó a este diario que le vendaron los ojos y le sacaron el celular y su billetera con $2.000 y documentación.

Después, usaron su teléfono para pedirle rescate a su familia. Tras más de 2 horas cautivo, los delincuentes lo dejaron semidesnudo y lo liberaron en una zona desolada de 9 de Julio. A pesar de sus dichos, en la Policía no descartan nada en torno al extraño ataque.

Guaquinchay comparte una casa con su familia en la villa cabecera de 25 de Mayo y tiene una hija de 1 año que vive con su expareja en 9 de Julio. "El martes a las 18.30 fui a ver a mi hija porque quería regresar temprano, ya que entro temprano a trabajar', dijo el jornalero.

La visita terminó a las 22. El muchacho caminó hasta la parada del colectivo en Ruta 183 y compró comida en un negocio. "Esperaba el micro cuando apareció una combi blanca con vidrios polarizados. Venía despacio, se paró cerca mío y el conductor bajó apenas la ventanilla del acompañante y me preguntó dónde quedaba Media Agua. Cuando le señalaba dónde era, 2 encapuchados abrieron la puerta corrediza y me agarraron', dijo Guaquinchay.

El obrero cree que luego lo llevaron por Calle 11, hacia el Oeste, cerca de Rawson. "Me pusieron una venda o una remera en los ojos y algo cuadrado en la cintura, aunque no sé si era un arma. Me amenazaron y me sacaron la plata y el celular', explicó la víctima. Los sospechosos después le llamaron a Alfredo, el padre de Marcelo, diciéndole "tenemos a tu pibe, queremos plata. Vos sabrás lo que vas a hacer'.

El hombre le pidió ayuda a un vecino que es policía y en el acto se armó la búsqueda. Los malvivientes le permitieron al obrero que llamara a su padre de nuevo y al escuchar las sirenas, lo abandonaron. "La verdad es que no tengo problemas con nadie y no entiendo por qué me hicieron esto. Lo único extraño que viví fue hace unas 3 semanas fue con 2 motociclistas, que me siguieron del trabajo y después se fueron', contó el jornalero. (Diario de Cuyo)

Jueves, 28 de mayo de 2015