Al menos cuatro estibadores del puerto Caleta Paula estuvieron en situación de extremo peligro. Cayó una carga de más de una tonelada de langostinos en la bodega de un buque.

El hecho se produjo el jueves en horas de la mañana al romperse el cable de una grúa provocando la caída de una carga de 1.300 kilogramos de langostino en cajas a la bodega de un buque pesquero, al tiempo que se percibió un fuerte latigazo de la linga de acero.

Ricardo Giménez, dirigente del Sindicato Portuarios Unidos, la nueva entidad que nuclea a los estibadores, contó que se estaba izando la carga desde la bodega del buque “Florida Blanca 4” para lo cual estaba afectada una grúa que pertenece al empresario Marcelo Reyes.

Repentinamente se cortó el cable sostén y el cargamento cayó en la bodega, pero afortunadamente los trabajadores que estaban allí alcanzaron a reaccionar a tiempo y se arrojaron a un costado.

La situación límite generó un alerta portuaria y se hizo presente personal de la Prefectura Naval teniendo también en cuenta que se produjeron reacciones de indignación de los estibadores porque desde hace tiempo vienen detectando que los problemas de mantenimiento de la grúa y su equipamiento son más que evidentes.

Giménez dijo que debido a esta situación tuvo que solicitarse otra grúa a la empresa Miramar, hecho que al mismo generó la reacción del empresario Reyes, quien procuró impedir la llegada del equipo de reemplazo.

La situación continuó tornándose tensa cuando la empresa Conarpesa que tenía dos buques aguardando turno para descarga, advirtió que los enviaría a otro puerto si no se le aseguraba el servicio de estiba.

El dirigente gremial también cuestionó la inacción de la Prefectura y la falta de intervención de autoridades portuarias para hacer cumplir normas se seguridad a la citada empresa proveedora de la grúa. (La Vanguardia del Sur)

Viernes, 12 de junio de 2015