Aseguran que encuentran elementos de todo tipo que producen grandes tapones en las redes y que ocasionan derrames en las calles.

Con las temperaturas bajas, las pérdidas de agua que recorren las calles neuquinas se convierten en un verdadero peligro para automovilistas y peatones cuando terminan por convertirse en pistas de hielo. Desde el EPAS aseguraron que muchas cañerías están obstruídas por la cantidad de cosas que algunos vecinos tiran en ellas.
Mauro Millán, gerente del organismo, aseguró que en esta época aumenta la cantidad de redes de agua que se rompen y atribuyó las razones a la fuerte presión que hay en el sistema, pero también a la negligencia de los vecinos.
"Se suele dar que, al haber menos consumo en las cañerías de agua, se da una mayor presión que presuriza algún sector de la red y puede darse alguna rotura, pero también hay grandes obstrucciones en las colectoras cloacales producto de material ajeno al servicio que causa grandes tapones", explicó Millán en conversación con LU5.
En este sentido, detalló que es frecuente en lugares donde hay casas de comidas o restaurantes donde arrojan la grasa a las cañerías, también han encontrado ladrillos y resto de materiales de construcción. Según indicó, esto demanda tareas especiales, muchas veces con buzos, para poder destapar los conductos.
Millán afirmó que entre las calles Belgrano y San martin desde Colón al oeste es frecuente que se vean derrames y se formen grandes charcos por estas razones.
Además, apuntó contra vecinos que dejan las canillas abiertas o que baldean los patios originando que el agua se acumule en las calles. "Hay una gran falta de cuidado", aseguró el gerente del EPAS. (Lmn)

Viernes, 19 de junio de 2015