El propietario del local tomó del cuello al funcionario municipal y le pegó una trompada en la mandíbula, mientras que su mujer les tiró con botellas. Terminaron detenidos.

Gustavo Orlando, subsecretario de Fiscalización del Municipio, detalló la situación que se vivió el fin de semana en una despensa ubicada en Richieri al 500, cuando los propietarios del negocio fueron descubiertos vendiendo alcohol en horario no permitido y en medio del procedimiento agredieron a un inspector y a la Policía.
El hecho se produjo en la madrugada del domingo, entre la 1 y las 4 de la mañana. Según explicó Orlando en declaraciones a LU5, el comercio "es administrado por una pareja con dos chiquitos".

"Gracias al accionar de la Policía la situación no llegó a mayores. Cuando se hizo la infracción el inspector le informó que iban a tener que clausurar el lugar por ser reincidentes y entonces el dueño del comercio tomó al inspector del cuello y le aplicó una trompada en la mandíbula", explicó el funcionario municipal.
Los efectivos entraron y también recibieron golpes. Además, según consta en la denuncia, la pareja a cargo del almacén les tiró a los oficiales todo tipo de botellas de plástico con bebidas.
El Municipio finalmente pudo decomisar el alcohol y las heladeras que tenían los propietarios. En tanto la policía detuvo a los dos protagonistas por las agresiones y vandalismo en la via pública.
"La ganancia es importante y por lo que estoy viendo vale el riesgo", dijo Orlando, que confirmó que en los últimos días también debieron intervenir en un lavadero de autos que vendía bebidas alcohólicas aprovechando su horario nocturno.
"Siempre en estos casos contamos con la colaboración de los vecinos que después ven que el Estado concurre y procede", concluyó el titular de Fiscalización municipal.

Lunes, 22 de junio de 2015