Durante la semana, un grupo de trabajadores de la Marina Mercante realizaron medidas de fuerza en Punta Loyola, con el objetivo que la empresa TRANSHIP se adecue al Convenio Colectivo de Trabajo (CTT) y reincorpore a un trabajador que no había sido convocado a prestar servicios. Asimismo había dos ejes claves en los reclamos de los trabajadores: la cantidad de dinero percibido por horas trabajadas y la carga individual para cada tarea.
Tras este reclamo, se logró que la empresa petrolera ENAP Sipetrol diera de baja a Tranship (que presta servicios de amarre y movimiento de insumos para las plataformas) y contrate a SIPSA.
Luego de esto, SIPSA (que ya estaba adecuada al CTT) comenzó a pagar $1040 cada seis horas, a diferencia de los $400 cada ocho que percibían con TRANSHIP. Además comenzaron a tener una mayor cantidad de trabajadores a la hora de realizar tareas de amarre o manipulación de cargas, lo que se traduce como una menor carga individual para cada uno de los obreros.