Centenario y Añelo son las ciudades afectadas por estas plagas.

CENTENARIO
La invasión de ratas y palomas, que se suma a la falta de calefacción en las aulas, dejó sin clases hasta la vuelta del receso invernal a la Escuela Especial N°10, un colegio que contiene a chicos de 0 a 15 años en esta ciudad.
El problema de los roedores no se dio sólo en Centenario, sino que parece ser una plaga que brota en esta época. En Añelo, el Jardín 52 también está repleto de ratas y los padres decidieron tomar las instalaciones hasta que haya una solución de fondo.
“También hay palomas que están metidas en la escuela; hace dos años que venimos haciendo los pedidos a Educación para que cierren los techos. Ahora lo están haciendo pero no creo que se llegue a terminar antes de las vacaciones”, explicó Miriam Orusta, directora del colegio especial.
Límite
La directiva recibió en la semana varias quejas de los padres, no sólo por las aves, que de vez en cuando revolotean en edificio, sino por la invasión de ratas. Dijo que la situación llegó a un límite cuando los roedores tocaron los alimentos.
“Tenemos niños que trabajan en el suelo, esta es una escuela especial. Teníamos toda una escuela con roedores, las puertas de entrada estaban sin los burletes y en la cocina se habían comido hasta la melamina, todo lleno de caca de rata hasta en las mesadas”, contó Irusta.
Vaca Muerta
El drama de los padres de Añelo también es preocupante. El jardín funciona en tres edificios distintos, incluso en una casa de plan de vivienda.
Si bien se anunció la construcción de un nuevo establecimiento, aún los padres deben lidiar con los problemas básicos de un edificio, que está desde hace décadas.
“No tenemos calefacción y las ratas nos invaden por todos lados. Los papás están acá y han decidido seguir con la toma hasta que haya una solución de inmediato; faltan dos auxiliares de servicio para cubrir toda una sala”, indicó María Ramírez, una de las docentes consultadas por este diario.
Los padres expresaron su malestar por todo el movimiento que existe hoy en Añelo por la nueva economía de Vaca Muerta. Pero el progreso, a algunas instituciones parece caminarles por el costado.
“Es una contradicción muy grande. Por un lado, desarrollo y riqueza, y por el otro, tantos problemas”, expresó indignado uno de los padres. (Lmn)


Jueves, 2 de julio de 2015