"No se trata de ver quién tiene razón, hay que apartar nuestro pequeño ego, incluso mi gran ego", dijo Juncker, que por primera vez se pronunció sobre los resultados a favor del "No" en el referéndum del domingo en Grecia, durante una intervención ante el PE con motivo del cierre de la presidencia letona a fines de junio.

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El presidente de la CE, que la semana pasada pidió a los griegos que votaran por el Sí" en la consulta del 5 de julio, se mostró esperanzado con un acuerdo con las autoridades griegas para evitar la salida de Atenas del euro.

"Mi voluntad es evitar un 'grexit'. Algunos en la Unión Europea, de forma abierta o no, están a favor de la escisión. Mi experiencia vital dice que las respuestas simples suelen ser las equivocadas. Europa es la lucha continua para encontrar soluciones", apuntó Juncker.

Las declaraciones fueron hechas durante un debate en la Eurocámara de balance de la presidencia letona de la UE, donde Juncker reconoció estar comunicándose a través de su teléfono con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en respuesta a la eurodiputada húngara de extrema derecha Krisztina Morvai, que en su intervención le echó en cara "estar solo pendiente del celular" y "no conocer los problemas del mundo".

"Dejen de decir tonterías de que estoy pendiente del teléfono. Estoy mensajeándome con el primer ministro griego. No sé si usted tiene la ocasión de hacerlo, pero es mi deber hacerlo hoy. Estoy haciendo mi trabajo", dijo Juncker.

Visiblemente enervado, el presidente de la CE calificó el comentario de Morvai de "demagógico". "Dar la idea de que la Comisión y Europa vive en salones dorados y que no nos damos cuenta de las condiciones de vida de los ciudadanos es absurdo y de un populismo primario, de demagogia malsana", añadió.