Una mujer que el miércoles a la tarde fue a denunciar a la comisaría del barrio Quirno Costa que a su sobrino le habían clavado un destornillador en la mejilla para robarle, se enteró allí mismo que su hijo mayor había sido detenido tres horas antes por asaltar a un vigilador en una parada de colectivos.

Seguramente nunca más olvidará el miércoles 2 de setiembre de 2015. Será uno de los días más tristes de su vida para esta mujer que concurrió a la Seccional Cuarta de Policía acompañando a su sobrino a realizar una denuncia porque un delincuente le había clavado un destornillador en el rostro en su intento por robarle el celular, mientras el chico caminaba por la avenida Estados Unidos en plena tarde.
La desagradable sorpresa para la mujer le llegó al brindar los datos de su domicilio. Para el oficial Eduardo Blanco, que registraba las actuaciones, la numeración de la vivienda era la misma que había dado el joven que había detenido tres horas antes por un robo en Tabaré y Rivadavia, a punta de revólver. Allí la víctima había sido un vigilador de ESPE que esperaba el colectivo.
El oficial Blanco le preguntó a la tía del menor lesionado si conocía a Gastón Cofré y la mujer rápidamente respondió: "es mi hijo".
Blanco tragó saliva y procedió a cumplir con su deber. Debió darle a la mujer que hasta entonces sólo se preocupaba por la situación de su sobrino la amarga noticia: su hijo de 23 años había sido detenido por un asalto con arma de fuego.
A la mujer de inmediato le bajó la presión y debió ser asistida por los policías en las oficinas de la comisaría.

HIJO DETENIDO Y SOBRINO LESIONADO

Cofré, de 23 años y domiciliado en Kennedy al 2.800, había sido detenido a las 14:20 por robarle el teléfono celular con un revólver a un vigilador de ESPE que esperaba el colectivo en Tabaré y Rivadavia.
El joven lo había amenazado pidiéndole la billetera y todo aquello de valor. El vigilador le dio el celular pero antes le pidió que le dejase sacar el chip que era de la empresa. Un móvil de Operaciones Policiales fue alertado y con las descripciones fue detenido en inmediaciones de la calle Florencio Sánchez. Allí el oficial Simón Saieg intentó detenerlo, pero Cofré lo amenazó con su arma. El oficial la suya y lo obligó a arrojar el revólver al piso. Le secuestraron el celular de la víctima y el arma calibre 44 Magnum. Cofré fue conducido entonces a la dependencia policial.
Poco más de tres horas más tarde un joven de 15 años –L.Ch.- sorprendía a un adolescente detrás de la sucursal de La Proveeduría de Estados Unidos al 1.000, tomándolo del cuello. El joven se resistió, pero no pudo evitar que el delincuente le diera un puntazo con un destornillador que le atravesó la mejilla derecha.
Fue entonces cuando el chico corrió hasta la casa de su tía que reside cerca y al dar la voz de alarma logró que otros familiares detuvieran al agresor y lo entregaran a la Policía.
Cuando la tía del joven herido con el destornillador llegó a la comisaría Cuarta a dar cuenta del hecho del que fue víctima su sobrino, se enteró que su hijo Gastón había sido detenido por un asalto a mano armada y que incluso había apuntado a personal policial con un revólver.
Cofré recuperó la libertad recién ayer después de la audiencia de control de detención. (Patagónico)

Viernes, 4 de septiembre de 2015