La parroquia vaticana de Santa Ana alberga "desde hace algunos días" a una familia de refugiados sirios luego del pedido del papa Francisco de que las diócesis de Europa abran sus puertas a migrantes.

"Desde hace algunos días la comunidad parroquial de Santa Ana en el vaticano ha acogido una familia de prófugos, compuesta de padre, madre y dos hijos", anunció este viernes en un comunicado la "Elemosineria (Limosnería) Pontificia" de la Santa Sede.

Los cuatro miembros de la familia se hospedan en un departamento propiedad del Vaticano, en las inmediaciones de la Plaza San Pedro, se explica en el documento, donde se agrega que por los tratados internacionales durante sus primeros seis meses "no podrán trabajar", y serán acompañados por la comunidad parroquial.

Además, la Limosnería vaticana adelanta en el comunicado que se están llevando a cabo las "necesarias gestiones" para acoger a una segunda familia por parte de la otra parroquia de la Santa Sede, en San Pedro.
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