Según denunciaron los testigos, su ex pareja la tomó por la fuerza y la subió en su vehículo. Antes le pegó a un amigo de la joven y le destrozó el automóvil. El hombre quedó en libertad.

La policía rescató ayer a una mujer en un caso de privación ilegítima de la libertad. Según denunciaron testigos, su ex pareja la tomó por la fuerza y la subió en su vehículo. Antes le pegó a un amigo de la joven y le destrozó el automóvil. Luego el hombre trató de impedir que la policía se la llevara de la casa. La joven lo denunció en la Comisaría de la Mujer, pero el sospechoso está en libertad.
Todo comenzó cuando luego del primer incidente, la joven de 21 años mandó un mensaje de texto a su empleadora diciendo: "me tienen secuestrada en las 60 viviendas de barrio Laprida".
Inmediatamente comenzaron a trabajar las autoridades policiales. La Brigada de Investigaciones junto a la Comisaría Laprida lograron ubicar la vivienda en la que podría estar la joven en calle Bogotá.
Más que importante para los investigadores fueron los testimonios de los testigos del rapto. Una amiga y un amigo de la joven. Estos denunciaron en la Seccional Mosconi que cuando se disponían a ingresar a trabajar en una panadería junto a la víctima, el sospechoso la estaba esperando.
Los tres en la noche habían salido a un boliche a divertirse. Cuando la joven era acercada a su lugar de trabajo por su amigo, fue interceptada por su ex pareja, un hombre de 30 años, de oficio colectivero.
En ese momento, el hombre totalmente exaltado, según la denuncia, le destrozó a patadas y trompadas el parabrisas y espejo lateral del Chevrolet Corsa al amigo de la víctima y empujó a su amiga.
Finalmente tomó de los cabellos a su ex pareja y la introdujo a un Volkswagen Golf. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad de un comercio.
La joven fue llevada a una vivienda de Laprida, casa de los padres de su ex pareja. Según pudieron averiguar los policías, desde allí, en un descuido de su ex pudo mandarle ese mensaje de pedido auxilio a su jefa.
Es que la joven había sido llevada por la fuerza en momentos en que estaba por entrar a trabajar y luego de dos horas la preocupación ya había ganado espacio entre la policía.
Es que cuando comenzaron a acercarse a la vivienda sospechosa, se dieron cuenta de que el vehículo no estaba, por lo que temían que hubiese pasado lo peor.
La joven habría estado cautiva en el lugar desde las 7 hasta las 9:30. En un descuido se guardó el teléfono celular en sus prendas íntimas y mandó el mensaje desde el baño.
En el lugar donde la joven podría estar se hizo presente el jefe de Unidad Regional Luis Bidera, junto a Operaciones, efectivos de Comisaría Laprida y la Brigada de Investigaciones.
Bidera pidió dialogar con los dueños de la vivienda, que eran los padres del sospechoso a los que le comentó la situación y al terminó de unos minutos la joven salió del lugar totalmente atemorizada, según la policía.
Su ex pareja salió detrás de ella y la retenía con una mano. La joven habría manifestado frente a todos allí un tanto temerosa que quería quedarse, pero cuando hubo un momento de descuido Bidera y otros jefes policiales lograron sacarla del lugar para trasladarla a la Comisaría de la Mujer y que radicara la denuncia.
El sospechoso, según informaron fuentes policiales, arrojó elementos contundentes contra los agentes e impidió en todo momento que se llevaran a la joven. Para los policías, la mujer tenía miedo y por ello no hacía explícito el pedido de auxilio.
En la Comisaría de la Mujer, la joven radicó la denuncia junto a su padre. Fue revisada por un médico. Mientras, el amigo de la víctima denunció los daños del vehículo.
Bidera confirmó que el sospechoso se encuentra en libertad, pero que a raíz de las denuncias ya el Ministerio Público Fiscal investiga distintos delitos. (El Patágonico)


Lunes, 12 de octubre de 2015