Desde ayer personal de la Policía Penitenciaria se hace cargo de los reos en la seccional quinta. De esta manera, los suboficiales que se encontraban realizando medidas de reclamos depusieron de las mismas y volvieron a trabajar de forma normal. El conflicto visualizó el exceso de detenidos en lugares donde no estaban aseguradas la integridad de ellos ni la de los oficiales.

Luego de casi un mes con guardias mínimas por parte de los suboficiales de la Comisaría Quinta, los efectivos dispusieron su medida de reclamo. Es que desde la Jefatura enviaron personal de la Policía Penitenciaria para que se hagan cargo de los detenidos, que son un total de 19 personas en un lugar con 9 celdas y un solo guardia. Ayer a las nueve de la mañana llegó el personal penitenciario a hacerse cargo de los detenidos judiciales. Según señalaron desde la Comisaría Quinta, son cinco oficiales por cada turno. Tras esto, los suboficiales volvieron a sus tareas habituales.

Vale recordar que el conflicto comenzó hace casi un mes, el pasado seis de noviembre, cuando uno de los detenidos en una discusión atacó a un oficial de policía, que debió ser trasladado a Buenos Aires y operado allí para no perder la vista. Esto puso en evidencia ante la sociedad la situación paupérrima que viven las comisarías y la Alcaidía de la ciudad, con una exagerada sobrepoblación de reos para la cantidad de celdas y cuidadores. En la quinta, por ejemplo, con 19 detenidos había sólo nueve habitaciones y un celador. Allí por ejemplo, desde el mes de enero –momento en el que contaba sólo con diez detenidos- la situación se fue agravando, pasando a tener quince personas alojadas en agosto y 19 en el mes de noviembre.

Otro de los problemas que salieron a flote era la capacidad o no de agentes de Policía de tratar con personas detenidas. Durante el tiempo que duró el conflicto, en todo momento se manifestó a TNRíoGallegos que los encargados de cuidar las celdas y resguardar la integridad de los detenidos, no estaban capacitados para lidiar con ellos. Incluso, de las ocho personas que enviaron desde el Comando radioeléctrico, sólo una de ellas contaba con un arma.

Ahora las autoridades policiales entrantes deberán cumplir no sólo con los petitorios de resguardo y seguridad de los oficiales que trabajan en las comisarías, sino también con los de crear nuevos espacios de contención a los detenidos y también, una nueva Alcaidía más acorde a los tiempos que corren.


Viernes, 4 de diciembre de 2015