El fiscal de la Cámara Oral Federal de Río Gallegos Gonzalo Miranda, mantuvo la acusación en contra de los cinco marineros que fueron denunciados por otro en el mes de marzo del año 2014 por violación. Solicitó para los autores del hecho 11 años de prisión, para dos de los tres participe necesarios pidió 9 años y para el tercero 8 años y seis meses ya que consideró que hay pruebas que solo lo vinculan en un hecho.

En marzo del año 2014, un joven marinero oriundo de la provincia de Corrientes, denunció en la fiscalía federal de Río Gallegos, a otros cinco marineros por violación cuando se encontraban en el Buque Pesquero. Hoy, los marineros comenzaron a ser juzgados por los jueces federales quienes luego de ver la prueba, escucharon los alegatos del fiscal de juicio Gonzalo Miranda.

Alegatos
En el inicio de sus alegatos Miranda, narró un resumen de lo sucedido y, expuso que el hecho consistió cuando los cinco imputados abusaron sexualmente en reiteradas ocasiones contra otro marinero, mediante acceso carnal, hechos ocurridos a partir del 9 al 11 de marzo del año 2014, en ocasión de encontrarse la víctima y los victimarios en el Buque pesquero y en el camarote Nº 10 que era ocupado por el denunciante.

Cámara Gessel
En este marco, indicó que en tal sentido se inicio el debate señalando la prueba y el relato de la víctima quien a través de Cámara Gessel el pasado 15 del corriente, con la presencia de las partes y los jueces del Tribunal, refirió en primer lugar un hecho de acceso carnal del cual fue víctima en circunstancias que no pudo recordar por encontrarse dormido, mencionando que esa noche, previo a este hecho, había sido objeto de señalamiento, miradas, comentarios por parte de los imputados. Refiriendo también que había tomado una gaseosa –coca cola- de una botella que se encontraba por la mitad, en el lugar donde él solía guardarla, no recordando nada hasta la mañana siguiente, cuando se despertó raro, medio mareado y, con dolor y ardor en su zona anal.
La víctima también, contó que al ir al baño descubrió sangre junto a su materia fecal y, comenzó a sospechar que había sido abusado sexualmente y accedido por vía anal. En este contexto el fiscal, manifestó que este hecho había sido relatado a una licenciada donde tampoco la víctima pudo dar datos sobre el hecho en sí, pero si pudo identificar que esta había sido la primera vez, recordando también que al momento de despertarse tenía el botón de su short desprendido.
Luego, narró un nuevo hecho, cuando se encontraba despierto en su cucheta, donde se subieron los acusados, uno le sacó el pantalón, otro le sostenía la cabeza, otro le sostenía los pies y los restantes le abrieron las piernas, mientras otro de los marineros le tiraba los brazos hacia atrás. Todo esto lo describió la víctima, lo revivió por medio de sus gestos, con los brazos y con su cabeza. En el relato de este hecho, manifestó varias veces que uno de sus atacantes sacó su miembro y recordó que le dolió un poquito. Mientras esto sucedía, otro de los victimarios se sentó mirando hacia la puerta vigilando que no ingrese nadie y así se dieron varios hechos más.

Pruebas
Por otro lado el fiscal, habló sobre las pruebas reunidas en las causas y, manifestó que la víctima brindó un relato certero: “los que estuvimos en este debate pudimos visualizar los hechos de una manera que al comienzo no hubiéramos podido y justamente la celebración de la audiencia donde se puede controlar la prueba y habiéndose garantizado el derecho de la defensa y las partes, es que hoy podemos llegar a la certeza de que estos hechos ocurrieron”.
Siguiendo en esto marco se refirió a las declaraciones e informes de los profesionales que desfilaron por la sala de juicio: “en particular me permito decir que de la totalidad de los testimonios hemos podido concluir que la víctima no reviste una enfermedad mental, no es un psicópata y no fabulo en ninguno de sus relatos. Todos los profesionales han explicado que en base a su ciencia puede determinarse en varios criterios la veracidad de un relato y esto se ha verificado con los signos traumáticos que aún persisten en la víctima”.
Estos fueron partes de los fundamentos que llevaron al fiscal de juicio Miranda a solicitar para dos de los marineros la pena de 11 años de prisión por considerarlos autores del hecho, e n tanto para dos de los tres participe necesarios pidió 9 años y para el tercero 8 años y seis meses ya que consideró que hay pruebas que solo lo vinculan en un hecho.

Jueves, 17 de diciembre de 2015