El comisario mayor Juan Angel Juárez, jefe de la Unidad Regional Sur de la Policía de Santa Cruz, viajó hasta la Cuenca para conocer el cuadro de situación y explicó que el malestar de un grupo de efectivos se debió a la inconducta de un suboficial. Como si fuera poco, dio cuenta de un petitorio en el que se solicitó la remoción de dos oficiales nuevos y del jefe recientemente arribado, el comisario Ernesto Alvarado.

La jornada de ayer trajo aparejadas distintas versiones en 28 de Noviembre en lo que hace a la actividad policial. La más fuerte daba cuenta de la posibilidad de un acuartelamiento por parte de los efectivos de la comisaría de la localidad, por lo que el responsable de la unidad regional con asiento en El Calafate llegó a la Cuenca para conocer el trasfondo de la situación. “Vine porque me enteré del malestar del personal por un asunto puntual con un suboficial primero. Lo que pasó fue que este efectivo incurrió en un acto de inconducta hacia un superior. El comisario lo sancionó como lo marca el reglamento; el suboficial se enojó y dejó incomunicada la dependencia de 28. Por esa razón, viajé hasta la Cuenca, y cuando llegué, hablé con la gente que estaba acá. Todos estuvieron en desacuerdo con el accionar del suboficial. Tuvimos que dar intervención al juzgado de turno porque esta persona se llevó un elemento de comunicación de forma antirreglamentaria, y para recuperarlo debemos hacerlo de manera legal. Pedimos la respectiva orden de allanamiento para subsanar el inconveniente de comunicación; el juzgado nos la otorgó y la efectuamos en las últimas horas de ayer”, detalló.
Por otra parte, Juárez indicó que se hizo presente un suboficial que le presentó un petitorio firmado por unas dieciocho personas en el que se registró la falta de chalecos antibalas, chalecos reflectante y de armamento, entre otras cosas. El comisario mayor respondió que, desde la superioridad, es preciso hacer un análisis para poder liberar los fondos necesarios para adquirir el equipamiento. Al mismo tiempo, se solicitó la remoción de dos oficiales nuevos y del flamante jefe, el comisario Ernesto Alvarado. “No se procede así, yo no avalo estos requerimientos. Los oficiales recién llegaron, y además, en 28 me han pedido varias veces que se incorpore gente. Hablaré con los firmantes para conocer el problema en sí. Yo no puedo remover gente porque a alguien no le gusta el jefe de la unidad. El comisario está desde hace tres días y lo único que pidió es trabajar y recorrer más el pueblo”, subrayó. En relación con el subcomisario Walter Mimica, informó que fue trasladado a El Calafate, mientras que el comisario Gustavo Zarza fue enviado a El Chaltén.
Finalmente, el jefe de la Unidad Regional Sur enfatizó que “esto es una comisaría, hay que trabajar para el servicio de la comunidad más allá de los pormenores. No podemos responder de forma negativa ante una necesidad de la sociedad”. (Patagonia Nexo)


Viernes, 5 de febrero de 2016