Mediante un comunicado la agrupación feminista de izquierda pide la renuncia del Secretario de Gobierno “por ser probadamente violento, dado que tiene denuncias previas por violencia de género de una ex mujer hace una década”, y aseguran que Gabriela Macías continúa recibiendo amenazas por parte del funcionario.

“A pesar de que en el país tenemos la Ley N 26.485 de Violencia contra la Mujer, prevención, sanción y erradicación, en gran parte del territorio nacional la violencia machista sigue in crescendo llegándose a perpetrar cientos de femicidios y miles de denuncias por violencia de género que quedan en la nada.
Pero, ¿cómo es posible? ¿No sirvió de nada la masiva movilización Ni Una Menos el pasado 3 de junio? ¿El Estado garantiza la protección de las mujeres víctimas? ¿Sirve denunciar?.

Hace menos de dos semanas, Gabriela Macias se animó a denunciar a su ex pareja, el funcionario municipal Jorge Cruz por violencia de género. Una sucesión de actos violentos impulsó a Gabriela a salir de su dominación y humillación para exponer a la promesa joven de la UCR en Santa Cruz.
El poder del funcionario Cruz es suficiente para que policías persuadan a Gabriela de no hacer la denuncia sino exposición, abogados en Río Gallegos se nieguen a defenderla, amenazas de muerte que le llegan a diario en su teléfono; e incluso circulen fotografías íntimas de Gabriela en las redes sociales promoviendo la prostitución.
Los vínculos con el poder de Cruz son muchos y sus tentáculos tocan a toda la plana local de la UCR y FPV quienes no han salido a decir ni una sola palabra por amiguismo y porque en definitiva son partidos patronales profundamente machistas.

NI UNA MENOS PARA LA FOTO
Las banderas que muchos políticos levantaron aquel 3 de junio fue una farsa para la gilada y una acción llevada adelante por la presión social ante la ola de violencia que exigía de los funcionarios políticas para frenar los femicidios. Recuerdan los memoriosos el cartel sostenido por Mariana Zuvic y Jorge Gareca ¨Basta de feNicidios¨ que, más allá de resultar gracioso, es en realidad un profundo desinterés de estos personajes por la perspectiva de género. La razón más concreta es claramente campaña política: se subieron al escenario de la protesta social contra la violencia machista y una vez asumidos en cargos públicos se olvidaron de los problemas de las mujeres.

Las Rojas exigimos la renuncia inmediata de Jorge Cruz por ser probadamente violento dado que tiene denuncias previas por violencia de género de una ex mujer hace una década. La Justicia, machista, dice que prescribió, pero en ciudades chicas la memoria popular no juega a favor de este violento.
Denunciamos también al Juez Antonio Andrade, quien emitió la orden de restricción al agresor Cruz pero que no garantiza ninguna sanción cuando ésta es violada. En ocasión de una recorrida oficial del funcionario radical en la obra del natatorio lindante a la vivienda de Gabriela, el juez sentenció que Cruz no entendió el contenido de la restricción y dejó pasar la violación.
El silencio cómplice de los partidos patronales (UCR - FPV) y el amparo de jueces machistas se repite a diario. La revictimización es brutal en cada comisaría de la mujer, oficina de violencia doméstica y juzgados; lo que lleva a cuestionar: ¿sirve hacer la denuncia?
El sistema machista de organización social, que es el patriarcado en el capitalismo, garantiza una justicia que no cuestione el rol de las mujeres y de los varones, de los ciudadanos y ciudadanas, de trabajadores y trabajadoras. Por eso, un nuevo gobierno no lo desestabiliza ni cuestiona en lo más mínimo.
Siguen en posiciones consolidadas jueces que procesan a trabajadores al tiempo que sobreseen a funcionarios y empresarios enriquecidos ilícitamente, dejan sueltos a violentos, abusadores y femicidas. La ley antiterrorista contra la protesta social y el protocolo antipiquetes son una clara muestra de que se busca acallar cualquier protesta por mejores condiciones laborales, aumento de salarios, mayor presupuesto a educación, salud, programas para atención y contención de las mujeres y minorías sexuales que son víctimas del perverso machismo y corrupción política.
La dirigencia política ya cerró filas contra todo tipo de protesta, por eso no esbozan una sola palabra contra la violencia de género y rápidamente, el gobierno de Macri hizo recortes y desmanteló programas destinados a las mujeres. Echando a las operadoras que atendían las líneas telefónicas 144 y 0800- en todo el país.

¡MARCHEMOS CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA!

Desde Las Rojas decimos que animarse a denunciar sirve en tanto la mujer víctima se convierta en una luchadora. Una mujer más que pelea por no ser violentada, humillada, silenciada, sometida, violada, prostituída, muerta por violencia machista o por aborto clandestino. Sirve pensar, reflexionar y organizarnos para enfrentar todas juntas a los y las machistas. Organizate y marchá con Las Rojas el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Basta de violencia machista. Destitución de Jorge Cruz y de todos los funcionarios y jueces que amparan a violentos”.


Martes, 23 de febrero de 2016