Los operarios de la ex Fundación Olivia volverán a las rutas si no les aseguran sus puestos de empleo. Además les deben los sueldos de febrero.

No les pagan el sueldo de febrero y temen perder sus puestos laborales. Formados como grupo de desocupados a fuerza de piquetes en los principios de la década de los 2000, hoy temen volver a las rutas como aquella vez, reclamando puestos laborales.

Son los trabajadores de la ex Fundación Olivia, la cual fue transformada hace pocos meses en Fundación “Santa Cruz Sustentable”, un cambio de denominación que se hizo por cuestiones “administrativas”, por el enorme déficit –cercana a los diez millones de pesos, según los trabajadores- que las anteriores gestiones no han podido o no han querido solucionar.

Es cierto que les duele no cobrar, pero más les duele no saber qué será de ellos laboralmente. Esta Fundación no tiene trabajos visibles, salvo la separación de residuos en una planta cercana a Petrumco o la pintura general de escuelas. Y eso les hace dudar. Que no haya tantos trabajos, significa que las autoridades quieren convertir a la Fundación en algo inútil, por ende, buscan hacerla desaparecer.

Antes, al menos, se dedicaba también a la generación de adoquines o premoldeados, incluso a la creación de plantines para forestaciones, u otras labores de remediación ambiental. Hoy nada de eso se hace.

Se hicieron visibles el jueves pasado, en la marcha por el Día de la Memoria, La Verdad y la Justicia, y lo seguirán haciendo la semana que viene.

Una de las voceras es Guadalupe Fernández. A todo este panorama negativo ella le suma que el nuevo Gobierno nacional tiene otra mirada acerca de cómo actuar ante una protesta, o al menos una mirada menos contemplativa, como la que propone la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, con su “Protocolo Antipiquetes”. Y ese protocolo no es un proyecto lejano, ya se está ejecutando en las rutas del norte santacruceño, como se vio la semana pasada con la presencia de gendarmes antidisturbios en el ingreso norte a la ciudad de Caleta Olivia.

Pero el grito de protesta de los operarios de la Fundación no es tan sólo contra Nación, también es contra el Gobierno provincial “que nos está dejando en estas condiciones”, según palabras de Guadalupe.

“Entendemos que las mismas políticas que se aplican a nivel nacional se aplican en la Provincia. No hay ningún tipo de diferencia”, aseguró, y somos 130 familias que padecemos esto”.

“Parece que la intervención de la Fundación está planteando que desaparezca, porque ya han cerrado varios sectores de trabajo. El único sector que queda con gente trabajando es el de la Planta Recicladora de Residuos, todos los demás sectores están cerrados”, explicó.

Y está el grupo de operarios que están pintando las escuelas, en un convenio que se hizo con la Unidad Ejecutora del Consejo de Educación Provincial. “Pero cuando se terminen de pintar, qué va a pasar con estos compañeros”, se preguntó Guadalupe.

Tanto ella como otros integrantes de gremios están convencidos de que el gobierno nacional reprimirá sin ninguna culpa la protesta de los trabajadores, y que en eso también actúa el Poder Judicial, procesando a quienes participaron de piquetes. Sobre esto, cabe recordar que el miércoles se conoció el procesamiento de delegados municipales del SOEMCO quienes habían protagonizado un piquete en el año 2014, protestando contra el ex intendente José Córdoba por la falta de aumento salarial. Guadalupe Fernández también recordó que trabajadores de la Fundación también están procesados por otro corte de ruta. “Tenemos veinte compañeros procesados (mujeres y hombres) de lo que fue el piquete del año 2011 por aumento salarial, que al final nunca lo pagaron”, detalló ella. (VyA)


Sábado, 26 de marzo de 2016