El individuo detenido en los calabozos de la Seccional Tercera de Caleta Olivia, volvió a ser, esta madrugada, objeto de otro atentado por parte de desconocidos que evidentemente buscan hacer justicia por mano propia debido a la denuncia que pesa sobre él, por abuso sexual de una nena de diez años.

Se trata de Sebastián Barrientos, de 23 años de edad, oriundo de Comodoro Rivadavia y que hace pocos años se afincó en el barrio 17 de Octubre, en una casa que se levantó en un terreno usurpado, precisamente en la calle Quiroz, a pocos metros de la escuela primaria de ese lugar.

Esta madrugada, alrededor de las 5.30 varios desconocidos ingresaron al galpón contiguo a la casa, el cual era utilizado por Barrientos para guardar antiguos vehículos, entre ellos una camioneta, pero además facilitaba el lugar a un vecino para que guardara un equino, tratándose de una yegua criolla.

Tras desparramar combustible, encendieron fuego y se dieron a la fuga aprovechando la oscuridad. Las llamas se propagaron rápidamente por los automotores, las maderas del galón y algunos fardos de pasto y alcanzaron a la yegua que sufrió quemaduras en el la parte alta del cuello y parte del lomo, pero el animal logró huir despavorido ya que los desconocidos habían dejado el portón abierto.

Un automovilista noctámbulo habría visto el fuego y alertó a la Unidad Quinta de Bomberos, llegando minutos después una dotación que logró extinguir las llamas, evitando que las mismas se propagaran hacia casas vecinas y la propia de Barrientos, que se hallaba vacia ya que aparentemente su pareja y otros integrantes de la familia la abandonaron luego de que el martes se produjera otro atentado.

Ese día, poco antes de las 14.00, tal como lo informó La Vanguardia del Sur, un numeroso grupo de vecinos llegó en dos vehículos e ingresó violentamente a la casa, donde sorprendieron a Barrientos, a quien le propinaron una fuerte golpiza.

Aparentemente también tenían previsto quemarle la casa, pero debido a los gritos, alguien alertó a la policía y arribaron al lugar varios patrulleros, pero los ruidos de las sirenas hicieron que los desconocidos lograran escapar a tiempo.

Barrientos fue trasladado al Hospital Zonal donde le curaron las heridas y luego fue alojado en la Seccional Tercera ya que más tarde se supo que horas antes había sido denunciado en la Comisaría de la Mujer, acusado de someter sexualmente a una niña de 10 años que reside en las inmediaciones, la cual fue engañada por el imputado cuando iba a realizar compras a un almacén del mismo barrio.

SU HERMANO MATO A UN PÓLICIA EN COMODORO
Sebastián Barrientos, de acuerdo a datos proporcionados por las fuentes policiales, ya había sido procesado por otro hecho de abuso sexual en Comodoro Rivadavia y además su domicilio en Caleta fue allanado tiempo atrás cuando la División Delitos Complejos investigaba un robo, en el cual habría estado seriamente implicado.

Trascendió que decía ganarse la vida como mecánico y estar en el negocio de la compra y venta de chatarra, sobre todo de automóviles inservibles, a los cuales acopiaba frente de su casa y en el galpón.

Al parecer es hermano de Pablo “Bizcocho” Barrientos, de aproximadamente 21 años que a mediados de 2’15 fue detenido en Comodoro Rivadavia, luego de permanecer prófugo por muchos meses, acusado de asesinar a Nelson Godoy, un cabo de la Policía de Chubut, el 20 de julio de 2012 en una estación de expendio de combustible ubicada en el barrio 13 de Diciembre de esa ciudad.

“Bizcocho” tenía 18 años cuando, estando acompañado por otro delincuente, mató a balazos al policía que hallándose de civil, intentó evitar que asaltara esa firma comercial. Lo atraparon casi un año después y bien logró fugarse, lo recapturaron cuando se ocultaba –vaya coincidencia- en una caballeriza ubicada en el Kilómetro 11 de Comodoro. (LVS)

Sábado, 26 de marzo de 2016