En un juicio abreviado en la Cámara del Crimen de Caleta Olivia, por el femicidio de Giselle Páez, el victimario Horacio Germán Romero confesó que fue él quien la apuñaló, aquella madrugada del 13 de abril de 2015.

El abogado querellante de la causa, Carlos Romanuto, quien representa a la madre de la víctima, informó que él pidió la condena de "reclusión perpetua" para Romero, de acuerdo al artículo 80, inciso 1 del Código Penal.

"Iba a ser un juicio de cinco días, pero luego, en un acuerdo con la defensa del imputado, se resolvió hacer un juicio abreviado donde éste reconocerá los hechos", comentó el letrado.

También habló ante los micrófonos de la Radio 97.1 Mhz (Radio Hora Prima, programa de La Vanguardia del Sur), la madre de la víctima, Verónica Fretes, quien ahora quedó a cargo de los dos hijos pequeños de Gisella.

Ella contó que Gisella murió en el hospital de Las Heras, donde fue llevada en remis por el ahora homicida confeso, junto a su hermano Angel Leonardo, que se encuentra imputado del delito de encubrimiento calificado.

Aquella madrugada, como a las 5, una vecina llamó a la policía porque había escuchado gritos de auxilio de la casa de al lado. Sin embargo, cuando llegó un móvil, salió Horacio Romero y les dijo que "no pasaba nada".

Un rato después, la llevaron al hospital. En el viaje, Horacio Romero le dijo al chofer que su mujer "se había desmayado", pero el hombre después descubrió sangre en el asiento trasero y de inmediato dio aviso a la policía.

El asesino fue detenido en el mismo centro hospitalario, mientras que en el allanamiento a la vivienda, la policía encontró a Angel Romero "limpiando unos cuchillos".

Horas después la autopsia permitió conocer que la joven había recibido seis puñaladas, una de ellas a la altura del corazón y que, por lo menos, desangró una hora, antes de ser llevada al hospital. (LVS)

Miércoles, 7 de septiembre de 2016