El jefe de Cultura de la Municipalidad, Daniel Toro, se vio envuelto en un polémico episodio en la mañana del martes. Frente al intento de tomar pacíficamente el Centro Cultural, buscó cerrar sus puertas para cuidar al personal que allí estaba trabajando, pero se encontró con reclamos de los afiliados y hasta participó de una acalorada discusión con uno de ellos. Desde ambas partes se denunció la existencia de agresiones físicas.

Ayer por la mañana, afiliados del SEM quisieron tomar pacíficamente las instalaciones del Centro Cultural. Ante esto, Toro habló con los medios y dijo que “no sé qué tan pacífica fue la toma, porque llegaron con megáfonos y queriendo agredir”. “Yo quise cuidar al personal que estaba adentro, y por eso cerré la puerta de las instalaciones. Luego, una señora que se desempeña en uno de los talleres se descompensó, por lo que tuve que abrir las puertas. Yo pretendía que saliera primero la gente grande; un dirigente del sindicato atropelló a mi señora, y cuando lo vi, fui a pegarle un pechazo [sic], no lo voy a negar. Ese fue todo el problema”, reconoció.
El responsable de Cultura indicó que las puertas de ingreso al Centro Cultural fueron cerradas con llave, con el propósito de preservar la integridad de quienes se estaban desempeñando allí. “Siempre dicen que hacen tomas pacíficas, pero termina habiendo agresiones, entonces uno reacciona”, expuso.
Finalmente, Toro pudo dialogar con el secretario de Gobierno Alberto Rodríguez sobre esta situación, y según apuntó, comprendió su situación. (Patagonia Nexo)


Jueves, 6 de octubre de 2016