El Ejército israelí dijo en un comunicado que detendrá sus bombardeos entre las 10 y las 15, pero advirtió que responderá "firme y decisivamente" a cualquier cohete lanzado desde Gaza durante ese período y advirtió a los residentes de tres barrios de la franja que no regresen a sus casas tras la tregua.
La decisión israelí llegó luego de que el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Medio Oriente, Robert Serry, pidiera a Israel una "pausa humanitaria unilateral" en su ofensiva, que en nueve días ya dejó al menos 222 palestinos muertos y casi 1.600 heridos, según autoridades de la franja.
Ayer, un cohete disparado desde Gaza mató a un israelí, la primera víctima fatal de esa nacionalidad desde el comienzo de la operación.
Serry hizo su solicitud durante una reunión con la Oficina de Coordinación de Israel para Asuntos Gubernamentales en los Territorios Palestinos, para poder distribuir comida, agua y otros productos de primera necesidad entre los gazatíes, dijo hoy uno de los voceros de la ONU, Farhan Haq.