La salida de la ex mandataria del Juzgado Federal fue frenética. Si bien Cristina Kirchner salió calmada, saludó a los presentes, lo cierto es que afiliados al gremio de la construcción generaron un cordón que no permitió que los militantes se acercaran a ella. Empujones y tironeos con la prensa.

Esta mañana la ex presidenta Cristina Fernández llegó al Juzgado Federal de Río Gallegos, donde declaró ante el Juez Javier Leal. Esta vez no lo hizo en calidad de imputada, si no como testigo por la causa del fallecimiento del hijo del ex presidente Carlos Menem. Llegó a la instancia judicial pasadas las diez y media de la mañana, con un marco de militantes que la acompañaron en la esquina de Zapiola y San Martín.. La declaración es realizada por todos los ex jefes de Estado nacionales.

A la hora de salida, Cristina estuvo con los militantes. Mientras decenas de personas de diferentes agrupaciones políticas intentaba conseguir un saludo de la ex mandataria, afiliados a UOCRA realizaron un cordón perimetral que no lo permitió. La salida del Juzgado fue caótica. Mientras trabajadores de prensa se agolparon para tener una declaración, una fotografía o un fragmento de video, UOCRA empujó, apretó e hizo todo lo posible para que esto no sucediera.

La situación fue agobiante y se vivió hasta que Cristina abandonó el lugar, acompañada de su custodia personal. Sin importar si se trataba de mujeres con niños o adolescentes, UOCRA volvió a actuar como una fuerza de choque, incluso en perjuicio de los propios militantes que en su día, no pudieron estar cerca de su dirigente.


Jueves, 17 de noviembre de 2016