Todas mujeres. Las encargadas de elegir, trasladar, vender y comprar a una joven menor de edad para su explotación son mujeres. Ambas llegan a juicio oral y público por el delito de trata de personas, por primera vez, en Tucumán. El caso que llega a juicio mañana repite el esquema y sistematización de marcación y traslado a través de engaño en contra de las víctimas, tal como ocurriera con el caso emblema en todo el país como lo fue la desaparición de Marita Verón en abril de 2002.
En el año 2008 una joven tucumana menor de edad –se preserva su identidad en resguardo de su integridad en tanto víctima de trata de personas– fue convencida mediante engaños por la imputada Verónica Olivera de viajar juntas a Puerto San Julián, en búsqueda de un trabajo en una academia de folklore. Durante el viaje, la joven escuchó cuando Olivera, a escondidas, hablaba por teléfono con otra mujer, tomando allí conocimiento que en realidad estaba siendo trasladada para ser explotada sexualmente en un prostíbulo en el sur del país, de propiedad de Ana Alicia Tavianski.
La joven consiguió dar aviso por mensajes de texto a sus familiares, quienes rápidamente radicaron la denuncia en la División Trata de Personas de Tucumán, con el asesoramiento de la Fundación María de los Ángeles que preside Susana Trimarco. Sabiendo que el transporte tenía una parada programada en la ciudad de Córdoba, la policía rescató a la víctima en la terminal mediterránea, dando aviso a las autoridades federales de Tucumán que detuvieron a Olivera y regresaron a la joven a su provincia.
La fiscal de la causa, Valentina García Salemi, en diálogo con Tiempo Argentino aseveró: "A partir de allí, se realizaron una serie de investigaciones sobre la propietaria del prostíbulo en Puerto San Julián en las que pudimos verificar su relación con la causa y su actividad ilícita caracterizada por la habitualidad en la práctica de captar y trasladar mujeres en condición de vulnerabilidad para ser explotadas sexualmente en sus establecimientos, obligándolas en algunos casos a residir allí y a no poder retirarse de los mismos hasta tanto saldasen sus 'deudas' con ella." Es por eso que en el marco de la causa, serán juzgadas Verónica del Jesús Olivera (se encargaba personalmente de la captación y traslado de la víctima al lugar de explotación sexual) y Ana Alicia Tavianski (participaba del traslado de la víctima y dueña de distintos prostíbulos en la zona de Puerto San Julián.
El delito atribuido a las imputadas es el de Trata de Personas con finalidad de explotación sexual agravado por tratarse la víctima de una menor de edad (previsto con una pena de prisión de 4-10 años). Esta figura está tipificada en el art. 145 del Código Penal incorporado por la Ley 26.364.
De esta manera, se juzgará la responsabilidad penal de Olivera y Tavianski por el delito federal de trata de personas con finalidad de explotación sexual en las fases de captación y traslado.
García Salemi dijo sobre este punto que "es válido formular algunas aclaraciones: el delito de trata es de aquellos que se conoce como 'delitos por etapas' o de 'resultado cortado', es decir, para cometer el delito basta que se realice sólo una de las etapas previstas en la ley, ofrecimiento, captación, traslado y acogimiento, todo con finalidad de explotación. Es por esto que la zona del Norte argentino es un lugar de captación y secuestro de mujeres", resaltó.
"Para Tucumán será muy importante llevar adelante un juicio como éste, teniendo en cuenta el antecedente de la causa y el juicio en la desaparición de Marita Verón", agregó.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán estará conformado por Gabriel Casas, María Alicia Noli y Carlos Jiménez Montilla. El Ministerio Público Fiscal llevará adelante la acusación encabezado por el Fiscal Federal Subrogante Leopoldo Peralta Palma y Valentina García Salemi (fiscal ad hoc, representante local de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas). En la primera audiencia estará presente Susana Trimarco, para apoyar a la joven víctima de trata de personas. (Tiempo Argentino)