"Indefensos y perseguidos les reitero mi cercanía. Están en el corazón de la Iglesia. La Iglesia sufre con ustedes y está orgullosa de ustedes. Son su fuerza y testimonio de su mensaje de salvación, amor y perdón", dijo el Papa al referirse a los cristianos del norte de Irak durante su mensaje a los fieles de lengua árabe.

Francisco concluyó su recuerdo de las comunidades cristianas amenazadas en el norte de Irak diciendo que los abrazaba a todos y pidiendo que el "señor los bendiga y proteja siempre".

El pontífice dedicó este miércoles su catequesis a explicar que "La Iglesia es madre" y que como todas las madres "acompaña a sus hijos necesitados, levanta a sus hijos caídos y cuida de los enfermos (...) y defiende a los perseguidos e indefensos".

En otro de sus mensajes, el papa argentino también recordó que se cumplen 75 años del inicio de la Segunda Guerra Mundial y ante "la necesidad de paz en estos momentos" invocó "el don de la paz para todas las naciones de Europa y del mundo".