Es entendible que el objetivo de cualquier oferta es hacer crecer la facturación y mantener la demanda, pero ¿lo sabrán los propietarios de las cadenas de supermercados?

En el año 1998, el diario La Nación publicaba bajo el título “Los supermercados, con más ofertas por la crisis”, una nota que indicaba lo siguiente: “frente a una caída de ventas en las góndolas del 8 por ciento el mes último, las principales cadenas de supermercados salieron a ponerle el pecho a las balas de la crisis…”, pero en este caso, la cadena que siente aprecio por usted, o más bien desprecio por todos nosotros, más que hacerse cargo de sus precios, salen al ruedo con una increíble oferta, porque si usted no alcanzó a hacerse de un budín navideño, este supermercado por tan sólo $19.90 le permite llevarse a su hogar, una rebanada.

Basado en un criterio económico, poco frecuente, esta propuesta genera indignación, pero a su vez preocupación ante la escalada de los precios. Dejando entrever los motivos que promovieron la baja de las ventas en las cadenas afincadas en la capital santacruceña, y que desviaron la atención de los potenciales consumidores a los pequeños comercios instalados en los barrios, con ofertas apropiadas para todo tipo de bolsillos.

Está a la vista que la crisis económica se profundiza y la gente busca ahorrar lo máximo posible aprovechando las ofertas, ante ello, los supermercados hacen cosas inimaginables como en este caso en particular, al ofrecer una rebanada de budín. Si esperaban tener la misma repercusión que el supermercado de José C. Paz, en donde dos mujeres se trenzaron de los pelos para conseguir la última bandeja de milanesas que estaba en oferta, es probable que no lo consigan.


Miércoles, 13 de marzo de 2019