La madrugada del 6 septiembre del 2015, Marcela Chocobar, joven trans, se subió al auto de Ángel Azzolini –condenado a la pena de seis años- quien estaba acompañado por Oscar Biott –condenado a prisión perpetua- y desapareció. Una semana después, en un baldío del Barrio San Benito apareció solo su cabeza.
Hoy se cumplieron cuatro años de su desaparición y brutal asesinato, y como cada 6 de septiembre sus hermanas acompañadas por agrupaciones feministas se movilizan por las calles de la ciudad de Río Gallegos para pedir Justicia. Si bien hace tres meses atrás los imputados fueron juzgados y condenados, nunca se supo qué pasó con el cuerpo de Marcela y su familia exige saber qué pasó y dónde están los restos de Marcela.
En una emotiva ceremonia que se realizó está tarde, frente al Complejo Cultural, lugar donde se plasmó el rostro de Marcela, sus hermanas y referentes de organizaciones feministas con el grito: “Marcela Chocobar presente ahora y siempre” se encendieron velas en su memoria.
“Cuatro años vimos y vivimos cómo se manejó la justicia y podemos decir que es una justicia corrupta y negligente”, expresó entre lágrimas una de sus hermanas, agregando: “Vimos como quisieron manipular y ocultar la verdad de lo que ocurrió con mi hermana”.
Siguió expresando: “Estas cuatro mujeres están más empoderadas que nunca para seguir luchando por una justicia verdadera para todas las víctimas del dolor. Con mi familia estamos muy agradecidas por todo el apoyo que recibimos de todas las agrupaciones feministas tanto provincial y nacional, gracias a todos por el cariño inmenso que nos dieron”.
Más adelante le pidió a su ángel -Marcela- poder seguir: “En esta lucha hasta que aparezcan los restos de Marcela y de una vez por toda se aclare lo que hicieron con ella. Hoy me pongo la camiseta de todas las agrupaciones LGTBI y levantó mi bandera por Justicia por todas las víctimas del mundo entero y digo basta de travesticidio, de odio, vivas nos queremos, justicia por Marcela Chocobar hoy y siempre”.