(Río Gallegos) La desesperación de una madre de Río Gallegos se ha convertido en un potente grito de auxilio dirigido a las autoridades sanitarias. Daiana Olivera, visiblemente agotada y angustiada, denuncia la grave demora en la entrega de la medicación crucial para su hijo, un niño con autismo que padece de severas autolesiones y episodios de agresividad.

"Ya estoy cansada, ya no sé dónde más ir a pelear," expresó Olivera a este medio, reflejando la frustración de una batalla burocrática que pone en riesgo la salud de su hijo.

Una Espera Agónica: 90 Días de Demora
Según el relato de Daiana, la situación se agravó tras recibir una nueva formulación de la medicación de su hijo luego de viajar hasta El Calafate. Sin embargo, al regresar al Hospital local, se encontró con una respuesta alarmante:

"Acá el hospital me dice que demora entre 60 a 90 días. Mientras tanto mi hijo sigue lastimándose y teniendo sus ataques agresivos, y no me dan una solución."

La madre subraya que el niño lleva casi tres meses sin conseguir su medicación, un período durante el cual sufre sin el tratamiento adecuado. El impacto de esta interrupción es devastador en el día a día de la familia.

Autolesiones y Agresividad sin Control
La falta de la medicación ha provocado un deterioro en el estado del niño, intensificando los síntomas de su condición. "Estoy cansada de ver a mi hijo cómo se lastima y cómo le agarran sus ataques. Ya no sé cómo calmarlo," lamentó Olivera, haciendo hincapié en que la situación es insostenible y requiere una intervención inmediata.

Este caso pone de manifiesto una vez más las falencias del sistema de salud local en Río Gallegos para garantizar la provisión oportuna de tratamientos especializados, especialmente para pacientes con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y otras condiciones que requieren medicación de alto impacto y suministro continuo.

Daiana Olivera exige una respuesta urgente por parte del Ministerio de Salud provincial, pidiendo que se arbitren los medios necesarios para acortar drásticamente los plazos de entrega y asegurar que su hijo reciba la medicación que necesita para preservar su integridad física y su calidad de vida.