Vivienda, servicios y el gasto fijo ineludible
Un aumento del 3,4% en la división de vivienda no solo refleja la suba de los alquileres. Este rubro incluye todos los servicios esenciales que no se pueden evitar:

Alquileres:
Siguen la tendencia de la inflación, obligando a las familias a destinar una porción cada vez mayor de sus ingresos a este gasto fijo.

Tarifas de servicios:
Las subas en la luz, el agua y el gas, incluso si están segmentadas, afectan la economía diaria. Cualquier ajuste en estos servicios se siente de forma inmediata, ya que consumirlos es indispensable.

Mantenimiento:
Los costos de materiales para reparaciones y el pago de expensas (si aplica) también se inflan, dificultando el mantenimiento básico del hogar.

En la práctica:
Este aumento significa que tener un techo y mantenerlo operativo es hoy un 3,4% más caro que el mes anterior, forzando a muchas familias a recortar gastos en áreas como alimentos, vestimenta u ocio para poder pagar las boletas.

Transporte: moverse cuesta cada vez más
El 3% de incremento en el rubro "transporte" es un indicador clave del encarecimiento de la logística diaria para ir al trabajo, llevar a los hijos a la escuela o realizar cualquier trámite.

Combustibles:
El principal motor de este aumento es la nafta y el gasoil. Cada ajuste en el surtidor se traslada directamente al costo operativo de vehículos particulares y flotas de delivery.

Mantenimiento vehicular:
Cambiar neumáticos, hacer un service o cualquier reparación también se vuelve más costoso debido a la suba de insumos y repuestos importados.

En la práctica:
El ciudadano que depende del transporte, ya sea propio o público, debe destinar un 3% más de su sueldo solo para poder moverse. Este efecto se siente con fuerza en las grandes ciudades, donde las distancias son mayores y el uso del transporte es constante.

El impacto ciudadano: menos margen para el resto
La importancia de que vivienda y transporte sean los rubros de mayor aumento radica en su ineludibilidad. A diferencia de otros gastos que se pueden postergar o evitar (como la compra de ropa nueva o un viaje), estos son esenciales para la vida cotidiana:

Son gastos fijos: deben pagarse mes a mes sin falta.

Reducen el margen:
Al absorber una mayor porción del salario, queda menos dinero disponible para alimentos (la tercera división más importante), salud, educación y ahorro.

En resumen, la inflación del 3,4% en el hogar y 3% en la movilidad no son solo estadísticas: son la confirmación de que la crisis económica se profundiza en los gastos básicos, dificultando la planificación y el día a día del ciudadano de a pie.