Alejandro Provenzano practicaba trekking junto a su perro entre la playa y los cerros. De repente, la mascota encontró un cráneo. El atleta lo llevó a la policía tras lo cual se realizaron excavaciones al borde del cerro donde se produjo el hallazgo. Tenía restos de cabello y en el lugar descubrieron una envoltura con varias capas y lienzos de cuero trenzado. Se presume que podría tratarse de una sepultura indígena.

“Scott”, el perro ovejero de Alejandro Provenzano, un empresario inmobiliario que ayer corría por los cerros de Kilómetro 4, fue el protagonista del hallazgo de un cráneo. Eran las 11 cuando la mascota encontró la parte superior de la estructura ósea con restos de cabello a la altura de la frente. Luego de la sorpresa, el atleta que todos los días corre por el borde de los cerros que dan hacia el arroyo Belgrano, lo guardó en una bolsa y lo llevó hasta la subcomisaría de Kilómetro 5.
“Hago gimnasia disfrutando del mar y la montaña todos los días. Me encontré, en un momento que estaba escalando, una especie de cabeza que ahora determinarán si es humana. La traje a la policía, les di aviso. Que empiecen actuar y que vean”, le contó a Diario Patagónico, único medio periodístico presente en el lugar hasta el que llegaron también personal policial de Criminalística e integrantes del Ministerio Público Fiscal.
“Scott olfatea. Es buscador, pero es la primera vez que pasa”, afirmó Provenzano. “Lo ves y te sorprendés. Y después analizás. Puede ser un animal muerto, un cráneo, puede ser un ser humano, y bueno te quedás sorprendido. Lo metí en una bolsita y lo traje a la comisaría”, relató el autor del hallazgo.
“La Policía y Criminalística estuvieron revisando y encontraron más cosas. No tengo idea qué puede ser. Si es para que se descubra algo, que se descubra”, dijo Provenzano, que ayer sin querer pudo haber dado inicio a un hallazgo más que importante.
Para llegar al lugar en vehículo hay que ingresar por el barrio Coovicup, detrás de la denominada “Curva del Papa”, frente a la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, para luego adentrarse por una tranquera que ayer por lo menos estaba abierta.
Un sendero llega hasta la punta del cerro ubicado a varios metros de la ruta Provincial 1. Arriba el viento, abajo el mar. En la cima hay un pozo sellado de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales con una inscripción que dice “1942”.

EXCAVACIONES
Después del hallazgo tomaron intervención el jefe accidental de la Comisaría Mosconi, Raúl Jones, la fiscal Mónica García, personal de Policía Científica y de la Brigada de Investigaciones.
Se realizaron excavaciones en el lugar, sobre todo en la ladera del cerro. Un par de paladas dieron éxito en la búsqueda para hallar más evidencias. Una especie de envoltura, encaparazonada con varias capas de un material que será analizado, se destacaba entre la greda.
Lo más llamativo fueron los lienzos de cuero trenzado que salían de la envoltura. Dentro de la misma se hallaron pequeñas piezas de huesos y otros elementos que serán ahora materia de análisis por forenses y peritos.
Las hipótesis que se tejían ayer eran varias: un homicidio, un ritual satánico o la conjetura que parece ser la más aceptable hasta el momento: que el cráneo y las envolturas sean partes de un sepulcro de pueblos originarios. (El Patagónico)

Lunes, 2 de junio de 2014