El serbio venció a Gulbis por 6-3, 6-3, 3-6 y 6-3 y el español aplastó a Murray por 6-3, 6-2 y 6-1 para meterse en la instancia decisiva. Como en 2012, el domingo definirán al nuevo campeón del Abierto de Francia.

Roland Garros 2014 ya conoce a sus finalistas. Se trata del serbio Novak Djokovic, número 2 del mundo, y de Rafael Nada, número 1. Ambos superaron con margen a sus rivales de semifinales y, tal como sucediera en 2012, definirán al campeón del Abierto de Francia.

El primero en instalarse en la final fue el serbio, quien dejó atrás al letón Ernests Gulbis (17°) por 6-3, 6-3, 3-6 y 6-3. Desde el inicio, el N°2 demostró toda su jerarquía, jugando un set impecable y aprovechando las falencias de su rival. En el segundo parcial, Gulbis levantó su producción y le dio menos oportunidades a Nole, pero él mantuvo su nivel y se quedó con la única chance de quiebre para quedar a un set de la final.

La tercera manga fue del letón, quien llevó a Djokovic a una versión muy desmejorada de sí mismo. Frustrado e impreciso hasta llegó a romper una raqueta luego de perder el set. De todos modos, su pozo fue provisorio, porque en el cuarto reaccionó y lo liquidó con un 6-3, 6-3, 3-6 y 6-3 en dos horas y 34 minutos.

Ahora, Djokovic deberá medirse ante su bestia negra en el polvo de ladrillo: Rafael Nadal. El español lo eliminó las cinco veces que lo enfrentó en Roland Garros, incluso le ganó la única final a la accedió el serbio, en 2012. El español destrozó al británico Andy Murray (7°) en la otra semifinal por un inapelable 6-3, 6-2 y 6-1 en apenas una hora y 40 minutos.

El dominio del mejor jugador del mundo fue abrumador. Sin resquicios para que Murray se metiera en partido, Nadal exhibió su mejor versión y desdibujó a su rival hasta hacerlo parecer un simple amateur. El mallorquín jugó con el 76% de sus primeros servicios y se quedó con el 91% de ellos. El británico apenas ganó 10 puntos con la devolución, una cifra ridícula en el alto nivel.

Claro que con esa diferencia entre ambos, a Murray le fue imposible quebrarle el saque a su rival, y las equivalencias desaparecieron en el primer set. El español contó con seis oportunidades de quiebre y las aprovechó ¡todas!. Así, casi que al trote, Nadal va por su noveno título en la catedral del polvo sobre ladrillo.

El domingo, Nadal y Djokovic, el número 1 y el número 2 del mundo, definirán al campeón de Roland Garros. El historial general tiene adelante al español, con 22 victorias contra 19 del serbio, pero el antecedente de los cinco triunfos en el polvo francés hace que la balanza se incline para el lado de Rafa.


Sábado, 7 de junio de 2014