El chaleco antibalas le salvó la vida al efectivo de la Comisaría Primera. El uniformado intervino para ponerle fin a una pelea entre dos grupos de jóvenes, pero una adolescente de 16 años lo atacó con una cuchilla de carnicero.

Afortunadamente, la hoja de unos 25 centímetros quedó entre la tela del protector policial. El hecho ocurrió durante la madrugada del lunes en la céntrica esquina de Sarmiento y Avenida Olascoaga, de la capital neuquina.
Cerca de la 1:40 de ayer, un taxista dio aviso al Comando de Operaciones de una violenta pelea entre dos grupos de chicas y chicos.
Un patrullero de la cuadrícula de la Comisaría Primera llegó al lugar para calmar los ánimos, pero al notar la presencia del patrullero, dos chicas huyeron para evitar ser identificadas. Sin embargo, la carrera fue corta porque a pocos metros otro móvil las interceptó.
Tremenda fue la sorpresa del agente que bajó del auto para alcanzarlas, cuando la mayor de las chicas extrajo de su ropa un enorme cuchillo de carnicero de mango blanco y hoja afilada de 25 centímetros.
Como si fuera una espada, se lanzó contra el cuerpo del policía mientras su compañera le pegaba piñas.
Milagrosamente, la cuchilla quedó en la tela que recubre el chaleco antibalas, sin llegar a tocar el cuerpo del policía.
Las dos menores estaban alcoholizadas y luego de ser reducidas fueron trasladadas a la Comisaría del Menor, donde fueron retiradas por sus padres. Ambas viven en Cuenca XV. (Lmn)

Martes, 7 de julio de 2015