Ayer por la madrugada las autoridades se movilizaron ante el llamado de transeúntes dando cuenta de un hombres que se arrojó del puente Mosconi al río, dejando su automóvil cruzado a medio camino de esta vía de comunicación. Fue identificado como Mauro Vargas de 31 años, quien había estado instantes antes con familiares y amigos, sin brindar ningún tipo de indicio de una determinación de este tipo.

El incidente fue denunciado a las 02:00 de la madrugada por varios transeúntes del puente Mosconi que dieron cuenta de una persona parada sobre la baranda del puente Mosconi, sostenido de una columna de alumbrado.

Testigos aseguraron que la persona dejó su automóvil, un Chevrolet Corsa, cruzado a mitad del puente sobre la mano que conduce a la margen sur y que, desde la baranda, gritaba “no fue mi culpa”, arrojándose a las frías aguas del río Grande sin permitir que nadie se acercara a intentar convencerlo de desistir.

Inmediatamente tomó intervención personal policial de la comisaría Cuarta que, con documentación en el vehículo, a nombre de Mauro Ariel Vargas 31 años, determinó inicialmente la presunta identidad del suicida, la que luego se confirmó por parte de sus familiares y amigos.

Rápidamente se dio intervención a personal de Prefectura que realizó un rastrillaje preliminar dado lo bajo de la marea para poder trabajar con embarcaciones, lo cual se intensificó en la mañana de ayer con una infructuosa búsqueda con un gomón y un bote semirrígido.

Luego, por la tarde, se realizaron patrullajes por todo el litoral marítimo de la Punta Popper y la costa del río Grande, sin resultados positivos, asegurando el prefecto Miguel Villar, “yo soy nuevo acá en Río Grande pero los experimentados en este tipo de búsqueda nos señalan que de no haber novedades en los próximos tres días, esta tarea se puede demorar mucho más”.

Asimismo la autoridad de control de las aguas señaló el “shock” que significa la baja temperatura del agua y la caída de un cuerpo a la misma en lo que refirió, “es como un golpe en el cual la persona que cae al agua puede sufrir hasta un paro cardíaco”, graficó.

Las tareas anoche se realizaban por vía terrestre, retomándose en la presente jornada la búsqueda con embarcaciones.

No encuentran motivos

El joven Mauro Ariel Vargas de 31 años es empleado municipal en el área de carpintería de la Municipalidad de Río Grande, y el personal policial realizó las averiguaciones sobre sus movimientos en las horas previas a este suceso.

Familiares y amigos aseguraron que estuvo la noche del domingo compartiendo una cena en la zona de Chacra II y que se retiró temprano, en una secuencia de tiempo muy cercana al horario de la denuncia policial por la persona arrojándose del puente.

En ese sentido nadie supo explicar ni percibir indicios de semejante determinación por parte del joven, a la vez que no trascendió carta o mensaje alguno dejando para explicar las circunstancias que lo llevaron a este lamentable desenlace.

Martes, 21 de julio de 2015