Los vecinos del barrio Los Cisnes reclamaron que los colectivos de Línea Siete ingresen a la zona pero la empresa se niega hasta que se señalicen los ingresos. El Municipio había instalado cartelería pero debió retirarla porque Circunvalación se encuentra bajo competencia de la Dirección de Vialidad Nacional.

El reclamo de los vecinos del barrio Los Cisnes por un servicio de transporte público de pasajeros que llegue a la zona tiene su raíz en un conflicto de jurisdicciones que involucra al Municipio de Río Grande y a la Dirección de Vialidad Nacional (DVN).

Los vecinos, concretamente, reclamaron que los colectivos de Línea Siete ingresen al barrio, recorran sus calles con un recorrido predeterminado y de esa forma, la gente que no tiene vehículo propio no deba trasladarse hasta Chacra XI para abordar el colectivo.

Pero para cumplir con dicho cometido sobre el que Línea Siete no habría puesto reparos, la empresa exigió mínimas medidas de seguridad en la zona. Al encontrarse el barrio Los Cisnes rodeado por la Ruta Nacional 3, Circunvalación y Ruta Provincial 5, es necesario la colocación de señalización especial, reductores de velocidad y otros implementos que permitan evitar accidentes viales.

Como Circunvalación no tiene iluminación y es recorrida en su mayoría por vehículos de carga, el Municipio accedió a las demandas hace tiempo atrás y hasta instaló cartelería y un reductor de velocidad que prontamente debieron remover.

Ocurre que por tratarse de una vía de circulación de carácter federal, el Municipio de Río Grande no tiene injerencia en la instalación de señalética ni el mantenimiento del camino, restringido a la competencia de la DVN.

Incluso, la DVN cursó un reclamo al Ejecutivo para que retirara los implementos colocados a la vera del camino, situación que hizo inviable el ingreso de los colectivos de Línea Siete. La empresa, con lógica razón, aduce que la oscuridad de las mañana invernales y de los recorridos nocturnos en la zona pueden devenir en accidentes incluso mortales.

Según se supo, la postura de la DVN es inflexible. Sus autoridades aseguran que la construcción del camino de Circunvalación tiene por objeto desviar el tráfico pesado fuera de la ciudad, delimitando de forma virtual el ejido urbano riograndense y que el surgimiento de nuevos barrios en la zona no modifica el carácter de dicho camino.

Es por ello que el Municipio, a la brevedad, deberá recurrir a alternativas que permitan vincular a los vecinos del barrio Los Cisnes con el transporte público de pasajeros sin que los mismos tengan que caminar a diario desde ese barrio hasta Chacra XI. (Tiempo Fueguino)

Miércoles, 5 de agosto de 2015