Se vivieron momentos de tensión en el Centro Socioeducativo Newentún cuando tres adolescentes alojados en el lugar tomaron de rehenes a tres operadoras de la delegación de Desarrollo Social de la provincia. El dispositivo que funciona en el ex Hogar Gutiérrez aloja a jóvenes en conflicto con la ley.

Tres adolescentes alojados en el Centro Socioeducativo Newentún tomaron de rehenes a tres operadoras de de la delegación de Desarrollo Social de la provincia este sábado a la madrugada, generando momentos de zozobra en el dispositivo que aloja a jóvenes en conflicto con la ley.

Luego de recibir la denuncia de la delegada de Desarrollo Social, Ester Acuña, alrededor de las 3:30, el juez de Instrucción Martín Lozada ordenó llamar a Bomberos Voluntarios, Salud Pública y la Policía de Río Negro.

Con los jóvenes interactuó el juez Lozada, acompañado por el fiscal Guillermo Lista, la defensora de Menores, Ana María Fernández Irungaray, el comisario Osvaldo Tellería, Ester Acuña y el equipo técnico de la delegación. A través del diálogo se logró disuadir la delicada situación y convencer a los jóvenes de que desistan de su actitud.

Según informó el juez Lozada, las tres mujeres fueron encerradas y amenazadas en un dormitorio por uno de los menores, luego de que descubrieran que los otros dos se habían retirado del lugar.


"Todo comenzó porque dos se habían dado a la fuga, a la calle, aparentemente a nada, ni a comprar botellas o drogas. Son chicos peleados con el mundo, con realidades familiares complicadas. Se brota uno, porque dos se van y como lo retan el que se quedó se sintió acusado por la fuga de los otros dos. Entró en crisis y encerró a las tres mujeres. Minutos después aparecieron los otros dos que entraron por la ventana", relató el juez.

En el transcurso del operativo, amontonaron colchones que amenazaron con prender fuego. Luego, accedieron a dialogar y la tensión fue bajando.

"Fui al lugar para ver donde estaban los jóvenes, si había armas o no, si había puntos de fuga o no. Luego dialogué con ellos. La situación fue bajando de temperatura hasta que estuvo todo muy tranquilo. Lo que inicialmente fue un gran caos fue manejándose y retornó a la normalidad. No hubo que ejercer violencia", comentó.

Teniendo en cuenta que se trata de menores con serios problemas, por precaución, se pidió la presencia del grupo especial COER que solo portó escudos.

Uno de los jóvenes alojados en Newentun es de Viedma y en los próximos días será trasladado a su ciudad de origen. Los otros dos son de Bariloche. Su estadía no es de encierro por lo que no hay personal policial permanente en el lugar. El equipo les ofrece ayudarlos a continuar con sus estudios, se les brinda atención psicológica y actividades recreativas como cine, boxeo y huerta.

La delegada Ester Acuña explicó que ellos tienen la libertad de acceder a cualquier de las propuestas pero, por ley, no están obligados a realizar actividades.

"Siempre es así, siempre estamos en estado de alerta porque son chicos con conflictos", comentó para destacar el trabajo realizado por todo el equipo de la delegación que permaneció en el lugar hasta que se resolvió el problema, pasadas las 6 AM.

Por otra parte, señaló que desde la delegación se apuntará a incorporar el personal necesario para que los equipos trabajen con mayor respaldo teniendo en cuenta la delicadas situaciones que se plantean. (Prensa Patagonia)



Jueves, 12 de junio de 2014