La querella pidió condena al considerar “probado” que hubo orden de no actuar a la policía. La defensa, la absolución por ausencia de pruebas y la realización de un juicio semejante a “una farsa”. Concretamente, el lunes se sabrá si Jorge Sobisch sale debilitado o fortalecido, cuando el juez Marcelo Muñoz de su veredicto.

La audiencia de los alegatos terminó sin mayores novedades. Cargando, eso sí, el juicio con redobladas expectativas políticas. Aquel hecho del 2006, cuando un grupo de cascos amarillos zamarreó de mala manera a otro grupo de docentes frente a la destilería de Huincul, mientras la policía miraba, originó una investigación que hasta este mismo jueves no arrojó nunca pruebas contundentes desde lo estrictamente judicial. Sí produjo un aluvión de connotaciones políticas.
Los abogados Ricardo Mendaña y Gustavo Palmieri, en representación de los ex jefes policiales querellantes, Leonel Seguel y Luis Morales consideraron igualmente “probado” que el ex gobernador neuquino Jorge Sobisch impartió una orden a la jefatura de la fuerza para que efectivos policiales no intervinieran durante la agresión que sufrió un grupo de docentes en huelga.
Mendaña aseguró que “a la luz de la prueba incorporada se ha demostrado en forma cabal la orden impartida por Sobisch porque -dijo- aplicando el sentido común nadie puede ignorar que hubo inacción policial”.
“El mismo ex gobernador Sobisch, reconoció en un discurso en la jefatura de policía, pocos días después, que él dio la orden de no actuar”, aseguró al considerar como “irrefutable” un video proyectado durante las audiencias con partes de ese discurso.
El defensor Martin Segovia afirmó que “la querella parte de una premisa falsa, para armar una construcción adornada de lo que no existió”.
Endilgó a los ex jefes policiales querellantes, Seguel y Morales “negligencia” en el manejo del conflicto entre los atacantes y el grupo de docentes agredidos y dijo que “si la orden de no intervenir hubiera existido los habrían premiado con ascensos y no los hubieran separado inmediatamente de sus funciones”.
Dijo que “acá se inventó una fábula porque el hecho que se le atribuye al ex gobernador Sobisch no existió y no se pudo probar” y en consecuencia requirió su absolución o sobreseimiento.
Sobisch, al hablar en el cierre de la audiencia, expresó que “se pretendió mezclar un discurso político con una orden, y hemos estado cuatro días aquí, y he visto a los abogados Mendaña y Palmieri esgrimir todos argumentos políticos en este juicio”.

El ex gobernador y actual presidente del MPN rcordó acciones políticas durante sus tres administraciones al frente del Poder Ejecutivo que “tuvieron que ver con la consolidación de la democracia desde 1983 en adelante”, y mencionó expresamente la autarquía del Poder Judicial, que se originó durante su gobierno. (Diariamente Neuquen)

Viernes, 13 de junio de 2014