Un grupo de padres denunció al menos ocho casos de abuso contra un docente de un jardín de infantes. Tras radicar la denuncia se juntaron y se fueron al domicilio del acusado, donde causaron destrozos y lo lincharon.

Todo comenzó a partir de que un grupo de padres de niños del jardín 21 del barrio Danés se comenzaron a contactar ante conductas extrañas que percibían en sus hijos, uno de los cuales finalmente reveló que habría sido tocado por el docente de música.

Ante ello, ayer domingo por la mañana, un grupo de padres se presentó en sede de la Fiscalía donde dieron cuenta de tocamientos impúdicos y hasta fotografías que este docente habría realizado con sus hijos, situación que luego se tradujo en un incidente violento cuando la Justicia se disponía a realizar las primeras medidas de prueba.

La Comisaría del Menor y la Familia no había llegado a actuar en conjunto con el juez de turno, el Dr. Andrés Leonelli, cuando un grupo de padres fue hasta la vivienda del docente en calles Edison y Finocchio del barrio Danés.

Allí el grupo de padres indignados comenzaron a destrozar el frente de la vivienda a pedradas e incluso forzaron la puerta para ingresar y comenzar a agredir al docente en cuestión, situación que ya motivó la intervención de personal policial de la comisaría Segunda en apoyo para controlar a la turba.

Así fue sacado del lugar el docente acusado, para el resguardo de su integridad física, mientras se realizaron también actuaciones por los daños provocados en el inmueble, por parte de un grupo de padres entre los que ya fue identificado un efectivo policial y un infante de Marina.

Concluido esto se realizaron las medidas de prueba en torno a la denuncia de abuso, pero que por intervención de los padres en el domicilio particular del acusado, a futuro puede solicitarse la nulidad de las mismas.
Acampe

En horas de la noche el docente fue llevado a la comisaría Primera, donde quedó bajo custodia a fin de resguardar su integridad física, lo que trascendió entre los padres quienes acampaban en las afueras de la sede policial, en un clima de conflictividad social increíble ya que aún ni siquiera se realizaron medidas de prueba que permitan avalar lo denunciado. (El sureño)

Lunes, 31 de agosto de 2015