Defensa del Consumidor le aplicará una multa de hasta $5.000.000.

La empresa de transporte de pasajeros Indalo Autobuses Santa Fe será sancionada por la Defensoría del Consumidor por no brindar información sobre el protocolo de seguridad y cobertura ante eventuales accidentes de pasajeros con una multa de hasta 5 millones de pesos. Así lo informó el titular de la Defensoría del Consumidor, Martín Reigada, quien concurrió el lunes al Concejo Deliberante para exponer sobre este asunto ante la comisión de Servicios Públicos.
Para resolver la sanción, Reigada dijo que se basaron en al menos “cinco casos de gravedad” con documentación por accidentes en las unidades, previos al de Juana Apecena, que se conoció ayer. La mujer, de 82 años, se fracturó la cabeza de fémur (cadera) al descender del colectivo cuando el chofer puso en marcha la unidad sin detenerse pese a la caída de la anciana.
El subsecretario de Servicios Concesionados del municipio, Fernando Palladino, lamentó que el defensor del Consumidor no haya recurrido al organismo a su cargo si es que quería conocer el protocolo de actuación y los controles que se efectúan desde el Municipio a la empresa. “No nos ha pedido nada, es inexacto lo que dice respecto de falta de controles de parte del municipio. Mientras él (por Reigada) va al Concejo Deliberante para salir en los medios, nosotros ya estamos atendiendo el caso de la mujer y actuaremos en consecuencia”, enfatizó el funcionario.
Reigada indicó que a Indalo no se le envió una nota sino una resolución. Allí se le solicitaba que informe el plan de emergencia y cobertura de seguros de los pasajeros. El pedido tenía un plazo legal perentorio que ya venció.
El funcionario provincial dijo que el organismo a su cargo tiene antecedentes de casos similares, con documentación médica y denuncias por hechos ocurridos entre fines de 2014 y lo que va del presente año.
Citó los más resonantes, como el de la mujer que fue atropellada en el Bajo de la ciudad por un coche de Indalo en el que perdió la vida; el de un joven que sufrió una fractura de vértebra lumbar al caer de su asiento por una maniobra brusca del chofer; y el de una docente que, además de fractura, sufrió pérdida de piezas dentales.
Por su parte, el funcionario municipal indicó que hay tres tipos de sanciones ante hechos de este tipo: la de carácter civil, por cuyos daños se responsabilizará la empresa; la de índole penal, que es el daño del que se encargará el chofer si se comprueba que hubo abandono de persona; y la sanción administrativa, que es la que puede aplicar la comuna incluida la inhabilitación para conducir.
Luego, las actuaciones serán enviadas al Tribunal de Faltas para aplicar las sanciones correspondientes.
Palladino se mostró ofuscado por las declaraciones del funcionario provincial e indicó que, “a diferencia de lo que dice el defensor del Consumidor, existe el sistema de actuación de urgencias y está debidamente publicitado”.

Testimonio
“Destruyó a mi familia, porque mis padres estaban bien pese a la edad. Mi madre debe soportar una cirugía y un largo tiempo de recuperación”, dijo Sandra Silva, hija de la mujer que se fracturó la cadera en el ramal 1 de Indalo.

EN TRES PASOS

Una investigación que puede costarle caro al colectivero
1- El Municipio primero debe detectar el ramal, la unidad y el chofer que conducía en el horario en que sucedió el hecho, en el caso de que no haya intervenido personal policial.

2- Seguidamente procede a tomarle declaración al chofer para que ejerza su derecho a descargo. Desde el Municipio indicaron que no se lo puede sancionar antes de escuchar su versión.

3- En el caso de constatar la responsabilidad del chofer en el accidente de la anciana, la comuna podría quitarle la licencia de conducir y elevar la documentación al Tribunal de Faltas.

La maniobra que lesionó a una mujer de 82 años

La familia de Juana Apecena, que sufrió una fractura de fémur tras arrancar el colectivero de la línea 1 antes de que pudiera descender, se lamentó de la “falta de gesto humanitario” de parte del chofer al dejarla abandonada y pidió que lo inhabiliten para conducir un transporte público.
A las 10:30 del lunes, Juana regresaba del médico junto con su esposo, de la misma edad, en el ramal 1 de Indalo en dirección al barrio Progreso. Tocaron timbre para descender en Padre Mascardi y Salto Grande, primero lo hizo su marido para ayudarla. Luego ella, quien no alcanzó a poner un pie en el suelo cuando el chofer arrancó sin advertir que la mujer aún no había bajado.
“Mi padre le gritó para que frenara. Un joven que iba en moto, le avisó, pero siguió igual como si nada. Mi madre cayó de lateral y sufrió una fractura de fémur (cadera). Esto nos cambia la vida a todos porque ahora debemos cuidar a ambos y modificar los accesos a la casa”, relató Silva.
La hija solicitó el testimonio de quienes viajaban en el interior de esa unidad para sumarlo al de los testigos que se detuvieron y ayudaron a Juana hasta que llegó la ambulancia.
“Quiero que no conduzca más un colectivo para que no le pase a nadie más lo que estamos viviendo. Ellos estaban bien de salud dentro de todo y esto les complicó la vida. Quiero que el chofer se haga cargo porque no tuvo un gesto humanitario, le arruinó la vida a mi familia”, agregó Silva.
Juana deberá esperar que el ISSN le provea de la prótesis para ser implantada y aguardar su recuperación que será en un tiempo más que prolongado. (Lmn)

Miércoles, 2 de septiembre de 2015