Había sido detenido pasado el mediodía de ayer. Se ahorcó con una frazada.

Si algo le faltaba a la comisaría primera de la capital provincial, eso sucedió ayer.
Un preso de esa dependencia policial se suicidó con una frazada.
La investigación está a cargo del juez Favio Igoldi y del fiscal Carlos Mussi que, ayer a la tarde, hicieron todas las diligencias en el lugar, junto a las autoridades policiales de la unidad que es conducida por la comisaria Carrizo.

Los hechos
El muchacho fue detenido a las 13.30 en la zona de la calle José María Guido al 1600 donde habría asaltado a mano armada una tienda. Apresado por la policía fue trasladado a la comisaría primera donde fue alojado en uno de los calabozos a la espera de la indagatoria del juez que debía resolver sobre su suerte; para ello el magistrado tiene 24 horas.

En principio y de acuerdo a las fuentes consultadas, el muchacho de 18 años (S.A.) que vivía en el barrio Lavalle de Viedma, estaba solo en la celda de detención, cortó una frazada y con ella se ahorcó. Los policías determinaron que el hecho se produjo alrededor de las 14.20, menos de una hora había pasado de su arribo al lugar en calidad de detenido.

Además de las medidas judiciales de rigor, el juez penal Favio Igoldi imputó en la causa al sargento cuartelero (G.E.) y al cabo primero de turno (L.C.) que deberán dar las explicaciones del caso en virtud de ser los responsables del cuidado de los presos y de que no tengan determinados objetos que permitan, como en este caso, atentar contra su vida.

Sin perjuicio de ello, la frazada es parte de los elementos que se le entrega a los detenidos en su estadía en un calabozo. (Noticias Net)

Domingo, 15 de junio de 2014