"Existen situaciones de violencia, aunque muchas chicas no se animan a denunciar". Desde el establecimiento de la Ley de Identidad de Género y cumplimiento de la normativa que avanza para terminar con la violencia de género, en La Dirección de Género La Casa funciona un espacio destinado a la diversidad donde además de asesoramiento se brinda apoyo y herramientas legales para que las mujeres trans dejen atrás la "naturalización de la violencia".

En Santa Cruz, desde el 6 de septiembre, se busca a Marcela Chocobar, una joven trans de 26 años que fue vista por última vez a la salida de un boliche. Ayer, la aparición de restos óseos en Río Gallegos alertó a la comunidad que vinculó ambos hechos. Sin embargo, pasadas algunas horas, se advirtió que no serían de Marcela. Alrededor del caso, se habló del oscuro mundo de la noche por el cual transitaba y de la violencia de una ex pareja. Lo cierto es que Marcela aún no aparece.

"No deberían esperar 48 horas antes de buscar y tampoco deberían existir prejuicios hacia la persona diciendo que se podría haber ido con alguien por su condición de trans, esas horas son cruciales para la búsqueda de las personas", dijo Laura Chocobar su hermana en la última marcha en la que pidió justicia.

El caso, que parece cercano para Chubut donde también se busca a Marcela, pone en debate la naturalización de la violencia en el mundo trans, que ya no debería existir en pleno proceso de igualación de derechos.

En el marco de la marcha nacional en pedido de "Ni una Menos", Alejandra Valencia, de La Casa indicaba que "las mujeres trans son las que menos denuncian. Consideran que viven esas situaciones en otras circunstancias, está demasiado naturalizada la violencia en estos casos todavía", a pesar de que la Ley Nacional de Femicidio aprobada en el año 2012 incluye dentro de la reglamentación a la comunidad trans.

En lo que va del año, en el área de Diversidad que funciona en La Casa en Comodoro, donde brindan asesoramiento, Daniela Andrade y Andrea Hernández manifestaron que:

"No se recibieron denuncias por abuso ni casos de violencia, aunque sabemos que existen, pero no todas se animan a venir a denunciar, en la calle todos los días hay situaciones de violencia, las chicas evitan hacer denuncias formales , entienden que el ambiente en que se mueven en la noche es algo común pero no debería ser de esta forma".

Por esta causa, se informa a la comunidad trans que el área de diversidad cuenta con "asesoramiento legal, abogadas, psicólogas para contención, del mismo modo que cuenta con apoyo cualquier mujer. Se debe entender que esto es un caso de violencia de género, en la sociedad pareciera que golpear o abusar a una a una chica trans no es lo mismo que atacar a una mujer, pero sí lo es y es el camino de la concientización el que transitamos con las nueva ley de identidad de género", explicó la coordinadora.

En Comodoro, las situaciones de violencia con la comunidad trans se dan en forma de "discriminación" o "ataque de clientes para las chicas trans que trabajan en la calle, no ocurre acá lo que pasa en otros puntos del país – diferenció Hernández - donde la policía es acusada de realizar este tipo de abusos".

En pos de romper con la naturalización de la violencia, desde La Casa se atiende mes a mes alrededor de "60 consultas de la comunidad trans sobre políticas públicas de inclusión, entrega de preservativos", en estos espacios se aprovecha para recordar a cada una de las jóvenes que se acerca sus derechos y las posibilidades que brinda el estado y la justicia para su protección.

La Casa atiende en Francia 840 o a través del 0297 444-1996 (Patagónico)

Martes, 15 de septiembre de 2015