Hoy a la mañana, se realizaron nuevos rastrillajes en la zona del barrio Ayres Argentinos, sito sobre la ruta Nº 40 y ubicado en la periferia de la ciudad de Río Gallegos. Los mismos se centraron en ese sector dado a que un can de búsqueda marcó la presencia de resto óseo en el interior de un galpón.

Hoy se cumplieron diez días de la desaparición de Estefanía Chocobar de 26 años, quien fue vista por última vez el domingo 6 de septiembre. Por su desaparición la Policía desde el día miércoles 9 de septiembre se encuentra trabajando para dar con su paradero. Pero las investigaciones dieron un giro inesperado cuando el día lunes 14, hallaron sobre las calles 22 y 25 del barrio San Benito, un cráneo, de sexo masculino.

Tras el hallazgo, más de cincuenta efectivos encabezaron un amplio y minucioso operativo de rastrillaje, encontrando a 500 metros del sector donde se produjo el aberrante hallazgo, prendas de vestir, ropa interior, una bota blanca y una peluca.

Con estas nuevas evidencias la Policía continúo realizando rastrillajes, los que ayer a la noche se llevaron a cabo con la colaboración de los canes de la División Bomberos. Los perros adiestrados para la búsqueda de personas, se desplazaron hasta el barrio Ayres Argentinos, sito sobre la Ruta Nº 40 y ubicado en la periferia de la ciudad de Río Gallegos.

En ese sector, y a 2.000 kilómetros de distancia donde fueron encontradas las evidencias el can, llevó a su guía hasta un galpón de cuatro paredes, el cual marcó en reiteradas ocasiones. Tras la insistencia del can los efectivos observaron por una abertura y divisaron que sobre un colchón de dos plazas había un resto óseo. Pero por la escasa iluminación se decidió dejar a dos efectivos de consigna y hoy con la primera luz del día realizar una inspección.

Fue cerca de las 10:00 horas, que comenzaron a llegar al lugar, los guías de bomberos con los canes y los peritos de la División Criminalística. Personal de bombero realizó nuevos rastrillajes por el sector y los peritos bajo la mirada de dos testigos realizaron la inspección ocular, secuestrando del interior del galpón el hueso que tendría un tamaño de 10 x 60 centímetro.

TNRíoGallegos conoció que el objeto fue secuestrado para ser sometido a pericias y determinar si se trata de un hueso humano o de animal.


Miércoles, 16 de septiembre de 2015