Uno de los jóvenes que fue demorado por ser el sospechoso del crimen de Estefanía Chocobar, habló con TNRíoGallegos y, contó el calvario que le hicieron vivir los investigadores cuando lo llevaron a la Comisaría. “Me hicieron un daño psicológico, hoy tengo miedo de salir a la calle”, indicó entre lagrimas.

El lunes la Policía montó un operativo en plena vía pública al detener -en un operativo de tránsito- a un vehículo Renault 9, de color rojo, ocupado por dos jóvenes en el marco de las investigaciones por el aberrante crimen de Estefanía Chocobar de 26 años de edad.
“Me pararon en las calles Buenos Aires y Tucumán, me pidieron los papeles, luego que baje del auto porque me iban a mostrar la infracción, fui detrás del personal de tránsito, cuando llegó personal de la DDI y me pusieron contra la pared, me esposaron, sin razón alguna”, indicó a TNRíoGallegos uno de los demorados.

En su relato siguió, expresando que nunca le explicaron por qué estaba siendo demorado, tanto a él como a su cuñado los llevaron a la Comisaría donde los alojaron en calabozos separados y “nos quisieron hacer hablar, que digamos la verdad”, la verdad de qué se pregunta hasta el día de hoy.
¿Salís al boliche?, ¿Salís a bares?, ¿Te gustan las chicas de la noche?, ¿Conoces a alguna chica de la noche?, estas fueron algunas de las tantas preguntas que los investigadores “con la cara cubierta” les hicieron a los supuestos sospechosos que estuvieron demorados hasta las 22:30 horas.
“Estuvimos todo el tiempo mirando contra la pared, hasta que nos llevaron hasta el Departamento Judicial para identificarnos. Después volvimos y nos golpearon, nos patearon los pies, uno que otro corte, obviamente en lugares donde no se ve”.

Allanamientos
Tras su demora, los investigadores encabezaron dos allanamientos en viviendas ubicadas en el Asentamiento Madres a la Lucha, los que fueron para la madre del demorado “un abuso de autoridad”, agregando “no entiendo por qué nos hacen estos, hace un mes que estamos en Río Gallegos, desconocemos el caso”.
Finalizó, expresando que de sus casas los investigadores se llevaron: la frazada de mi nieta que estaba manchada con una gotita de sangre, un cubrecama manchado con salsa, todos los cuchillos, un serrucho y pala oxidada y destornillador”.

Jueves, 1 de octubre de 2015