La vida y la muerte siempre han estado signadas cerca de Sebastián Alejandro Cárdenas (35). Creció en barrio Pietrobelli y siendo ya menor de edad estuvo involucrado en dos homicidios, uno de ellos el de un menor que residía en una precaria vivienda de la calle Alsina entre Chaco y Misiones a la ladera del “Rincón del diablo” donde la víctima resultó ser un menor de 16 años a quien tras golpearlo y atarlo a una silla, prendieron fuego a su casa y el adolescente murió carbonizado.

Casi todas las tragedias violentas donde se lo involucró, ocurrieron de madrugada.

Ya siendo mayor de edad, también estuvo seriamente ligado a otro cruento asesinato en plena costanera de esta ciudad: ocurrió un domingo 7 de marzo de 2010 y la víctima resultó ser Daniel Alejandro Gatica, tenía 22 y recibió una mortal puñalada que le provocó un shock hipovolémico. Eran las 4 de la mañana cuando la víctima quiso interceder en una pelea entre grupos antagónicos.

Luego de un tiempo de trabajo de la Brigada de Investigaciones, la policía logró detectar en Km. 5 el automóvil en que se desplazaban los autores del crimen, pero cuando lo fueron a secuestrar, lo habían incinerado. Todas las sospechas estuvieron centradas en Sebastián Cárdenas y otro individuo que por aquellos días fue protagonista de varios sucesos de violencia: el pseudo dirigente piquetero Leonardo Lacalle, aunque nunca fueron juzgados por este hecho.

El más reciente fue el homicidio del Sergio “Chiquito” Moreda, quien tenía 46 años y fue asesinado de dos balazos la madrugada del 13 de julio de 2013 en la playa de estacionamiento del motobar “Ventarrón”.

La víctima era un hombre que medía dos metros y que había ido a buscar a su hija adolescente al lugar y se encontró con Sebastián Cárdenas y su hermanastro Facundo Torres.

En primera instancia fueron condenados Facundo Torres y Sebastián Cárdenas como autor del homicidio el primero y partícipe necesario el segundo. Durante el juicio de cesura fueron condenados a una pena de 10 años y 8 meses de prisión, aunque en una segunda instancia, otro Tribunal resolvió la absolución de Cárdenas y ordenó su inmediata libertad.

Ahora, y nuevamente de madrugada, está sospechado de otro homicidio: ¿Dónde está el homicida de Lucas Ariel “Chino” Díaz? titulaba este medio en su edición anterior al cumplirse 10 días del asesinato del joven padre de tres niños de corta edad y trabajador de la empresa Geopatagonia.

No pasarían muchas horas para que la Brigada de Investigaciones respondiera con su trabajo la pregunta: la detención de Sebastián “Seba” Cárdenas cerca de su casa en Km. 5.

Y ahora, nuevamente será resorte de la Justicia el futuro y la suerte del hombre tristemente involucrado en al menos otros cuatro homicidios ocurridos en las dos últimas décadas en esta ciudad. ¿Será Justicia? (Crónica de Comodoro)

Viernes, 6 de noviembre de 2015