Según el relato del Ministerio Público Fiscal, la muerte de Lucas Díaz se produjo tras una banal discusión originada en el excesivo precio de la cerveza que Sebastián Cárdenas le invitó a una mujer en el bar "Los Troncos" durante la madrugada del 26 de octubre. El juez declaró legal su detención y formalizó la investigación como presunto autor de homicidio simple. En tres meses se revisará la prisión preventiva que le dictó y el mismo plazo tiene la Fiscalía para investigar.

La audiencia de control de detención y apertura de la investigación contra Sebastián Alejandro Cárdenas (35) se llevó a cabo ayer a la mañana en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia. El acto fue presidido por el juez penal, Mariano Nicosia, quien subrogó a la juez natural de la causa, Gladys Olavarría.
En representación del Ministerio Público Fiscal estuvieron el fiscal general Marcelo Crettón y el funcionario, Cristian Olazábal, mientras que la única familiar directa del muerto también estuvo en la sala y fue acompañada por una profesional del Servicio de Asistencia a la Víctima de Delitos (SAVD). El imputado Cárdenas, en tanto, fue asistido por el abogado particular Guillermo Iglesias.
La parte acusadora, en su relato de la causa, graficó que el homicidio tuvo lugar a la 1:30 del lunes 26 de octubre en el interior del bar "Los Troncos", ubicado sobre San Martín al 1.900. Allí, existió una pelea entre Díaz y Cárdenas y este último logró herirlo con un arma blanca, tras lo cual lo sacó arrastrando del bar y lo dejó tirado en la esquina de San Martín y Patagonia.
La discusión que originó esa pelea se inició cuando llegaron dos mujeres al bar y Cárdenas le ofreció cerveza a una de ellas, quien accedió al convite, pero al acercarse al mostrador y enterarse del precio, éste comenzó a cuestionar el excesivo valor del trago.
"Dale, pagale una cerveza, ¿o tu plata no vale?", le habría dicho Díaz y la frase hizo entrar en cólera al ahora imputado, quien tras un breve cruce de palabras se fue a las manos y con un arma blanca lo apuñaló al punto de provocarle la muerte en contados minutos.

DETENCION

La Fiscalía pidió ayer que se declare legal la detención que efectuó el oficial Rojas, quien se habría quedado en inmediaciones de la casa de Cárdenas haciendo vigilancia porque presumía que podría llegar en la madrugada. Además, calificó el caso como homicidio simple en calidad de autor y sostuvo que existe peligro de entorpecimiento y peligro de fuga, por lo cual requirió que se cautele el proceso con el dictado de la prisión preventiva por el término de tres meses. A la vez estimó necesario el plazo de seis meses para investigar.
A su turno, el imputado accedió a declarar respecto a la detención y desmintió que hubiera sido detenido tal como lo informó la Fiscalía.
"Yo no estaba en mi casa al momento del allanamiento porque me encontraba trabajando en una estancia, en medio de Santa Cruz. Al llamar a mi esposa me enteré que estaban allanando porque me acusaban de un homicidio y le dije que ya iba para allá; le pedí permiso a mi patrón y en su camioneta viajé hasta Comodoro, pero cuando llegué a mi casa ya no había nadie. Ese oficial Rojas le había dejado el teléfono a mi señora para que le avise cuando llegara. Yo dormí en mi casa con mis hijas, me bañé y cerré el taller porque sé cómo puede ser esto. Después llamé a Rojas y me fue a buscar en su auto particular y acá estoy", sostuvo el imputado quien se definió inocente.
Su defensor se opuso al dictado de la prisión preventiva y recordó que en otro caso de homicidio que estuvo involucrado (el de Sergio "Chiquito" Moreda), Cárdenas pasó un año detenido con prisión preventiva y después resultó absuelto, por lo que en este caso pidió que se cautele el proceso con el arresto domiciliario y prohibición de acercamiento a los testigos.
Tras escuchar a las partes, el juez declaró legal la detención, formalizó la investigación por homicidio simple y dictó tres meses de prisión preventiva, otorgándole el mismo plazo a la Fiscalía para investigar.
A todo esto, hizo lugar al pedido de la Fiscalía de proteger a uno de los testigos de identidad reservada con la ley de protección que existe en Chubut, como tampoco aportar la dirección y el trabajo de las dos testigos mujeres que estaban en el bar al momento del hecho. (El patagónico)


Sábado, 7 de noviembre de 2015