​El hombre fue encontrado sin vida en su casa y como parte de la investigación se secuestraron sus pertenencias, que finalmente fueron entregadas a la viuda, pero un celular y la billetera siguen sin aparecer.

Feliciano Gauna residía en Río Gallegos junto a su familia y era propietario de una vivienda en la villa turística, la cual fue blanco de uno de los varios robos denunciados, motivo por el cual se trasladó a El Calafate.

El 30 de Diciembre Gauna se disponía a regresar a la capital santacruceña, donde lo esperaba su esposa e hijos para celebrar el año nuevo. Pero, poco antes de emprender el viaje se desvaneció en el acceso principal de la casa, tuvo un infarto que le causó la muerte en forma inmediata.

Ante lo ocurrido, debió actuar la justicia ya que el deceso se produjo fuera de un centro de atención médica, y sin que se conocieras las razones.

La división de Criminalística de la policía realizó las pericias correspondientes, y el personal de la comisaría primera, la instrucción de la causa, motivo por el cual los efectivos secuestraron las pertenencias del hombre fallecido, para ser elevadas al juzgado, junto a los informes administrativos.

Pero a tres meses de lo sucedido, la esposa del fallecido, Elsa Melgar aún no logró recuperar la billetera y uno de los celulares de su esposo.

La policía, ante el reclamo de la mujer, expresó que en el juzgado le entregaron parte de los elementos, pero no aún la billetera y uno de los celulares, diciéndole que si bien constan en las actas de secuestro realizada por la policía, esos dos artículos nunca llegaron al juzgado de instrucción.

Mientras que desde el juzgado efectuaron el reclamo a la policía porque esos elementos figuran en la lista pero nunca llegaron. En tanto que la viuda indicó en los medios locales que "en la billetera no había mucho dinero (170 pesos) y que todo fue asentado en las actas de la policía, incluso con la numeración de los billetes, y que pese a esto nadie le sabe decir dónde están esas pertenencias".

En su reclamo la mujer no apunta al valor material de la billetera y del celular. “Quiero el celular al menos para al menos avisarle a los amigos de mi esposo que él falleció, porque tratan de ubicarlo y nos han llamado porque no sabían nada de él”, explica la mujer.

El reclamo de la mujer lleva ya tres meses sin repuestas. Esta semana volvió a la comisaría y al juzgado local. Dice que logró que encontraran un segundo celular que tenía su esposo, pero no el otro teléfono y la billetera.

A razón del reclamo se inician actuaciones internas administrativas para deslindar responsabilidades en lo que por ahora se cree que fue un extravío. (Ahora Calafate)

Jueves, 31 de marzo de 2016