Carolina Gayá, novia del ciudadano español asesinado hace ocho días, familiares de la mujer y amigos de la pareja encabezaron ayer la convocatoria que partió desde el edificio del viceconsulado de España, en la calle San Martín y recorrió el centro de Comodoro Rivadavia. “Que la sociedad también escuche que estamos pidiendo justicia”, demandó la pareja de la víctima.

“Luchamos para que la palabra justicia vuelva a tener contenido, para que no sucedan más crímenes, por darle valor a la vida más allá del dinero, y porque se restituya el cumplimiento de los derechos de los niños”, rezaba el panfleto que entregaron en la vereda de la calle San Martín los familiares y amigos de Carolina Gayá.
Pasadas las 18, alrededor de 150 manifestantes caminaron detrás de una bandera que decía “Justicia por Domi”. Además de los allegados a la pareja del ciudadano español, ejecutado de tres disparos en la noche del miércoles 25 de junio en el barrio 13 de Diciembre, acompañaron la marcha la madre del estudiante universitario Alejandro Balle y una amiga del peluquero Gonzalo Solari, ambos asesinados en 2013.
Con fuertes aplausos y luego gritos de pedido de justicia los manifestantes caminaron por San Martín hasta Moreno. “Justicia para todos en Comodoro” o “Que no mueran más inocentes”, eran sólo algunas de las frases que resonaron ante la mirada quizás indiferente de muchos transeúntes.
Mientras la columna marchaba por la calle principal de la ciudad haciendo escuchar sus pedidos de justicia, ello contrastaba con las confiterías repletas de clientes que miraban a los manifestantes a través de las grandes ventanas vidriadas.
La marcha continuó por la avenida Rivadavia hasta que concluyó frente al viceconsulado, donde Carolina rompió en llanto tras ser abrazada por sus seres queridos.
Los respetuosos e intensos aplausos acompañaron por varios minutos la escena final para coronar el pedido de justicia por el crimen de Domingo Expósito, el ciudadano español que había llegado hace 20 meses a Comodoro Rivadavia para reclamar la tenencia de su pequeña hija, que su ex pareja había traído desde Andalucía sin su consentimiento.
Gayá pidió ante Diario Patagónico que en “la próxima (marcha) se sume (la comunidad) porque hoy me tocó a mí por ´Domi´ y mañana le puede tocar a cualquiera. Realmente la idea es que no vuelva a pasar”. En ese sentido, la mujer expreso: “todos nos sigamos movilizando como sociedad y los que tengan que hacer su trabajo que lo sigan haciendo”.
En ese sentido, “yo necesito que esto se esclarezca y creo que parte de la movilización tiene que ver con eso, pero que la sociedad también escuche que estamos pidiendo justicia”, demandó. (El Patagónico)

Jueves, 3 de julio de 2014